Edificio de la calle Obispo No. 161, entre Mercaderes y San Ignacio

30 de abril de 2018

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antes: Panadería
Hoy: Panadería y Dulcería “San José” / Cafetería en planta alta

 

 

La calle del Obispo vuelve a acaparar nuestra atención, eje comercial que recupera gradualmente las características que la identificaron y definieron como un magnifico corredor repleto de comercios de toda clase, galerías de arte, cafeterías y restaurantes y una muy peculiar panadería que bajo el nombre de “San José” ha perdurado en el tiempo gracias a los trabajos de restauración que de forma periódica a través del tiempo, realizan los especialista de la Oficina del Historiador de la ciudad.

La panadería gana antigüedad en este entorno y en su fachada llama la atención del caminante el hermoso mural costumbrista que recuerda la venta del cotizado alimento, pregonado a toda voz, por nuestras calles y plaza, costumbre que aún pervive.

 

 

Es conocido que estos comercios perdieron lucidez en la primera mitad del siglo XX, que se fueron deteriorando considerablemente y si bien, en este caso, el edificio desaliñado estuvo ocupado por un antiguo almacén, en los años ’80 fue remozado mostrando tan merecida apariencia. Panadería y dulcería de alta demanda para turistas y habaneros, viene prestando sus servicios por más de tres décadas.

Estamos frente a una antigua construcción, que conserva elementos constructivos con reminiscencia del siglo XVII, tal es el caso de la cubierta a dos aguas, el tejado y las hileras de tejaroz que rematan la fachada como elemento decorativo de esta época. Sus dos pisos de altura hablan del doble uso o funcionalidad del inmueble, comercio en planta baja, hacia el fondo, el espacio destinado a la elaboración del producto, el almacén, y en los altos la vivienda de sus propietarios.

 

 

La panadería “San José” ha sido nuevamente remozada, los últimos trabajos de restauración realizados en el inmueble lo han dotado de mejor confort. La venta de panes y dulces, refrescos y jugos se lleva a cabo de manera ininterrumpida, y en los altos una acogedora cafetería permite el mejor disfrute del entorno del local.