Edificio de la calle Mercaderes No. 257, entre Amargura y Teniente Rey
15 de enero de 2018
|Antes: Almacén y vivienda
Hoy: Hostal / Mesón de la Flota
La calle de los Mercaderes, arteria centenaria de nuestra antigua ciudad, se ha visto totalmente remozada en su recorrido que se extiende desde la plaza de la Catedral, a la plaza Vieja, en el centro histórico citadino. En su recorrido una variada gama de edificaciones han sido restaurados, recuperados los espacios públicos y rehabilitados los locales de planta baja para restituir en ellos la función gastronómica o comercial.
Tal es el caso que ahora nos ocupa, en este inmueble de la referida calle, señalado con el número 257, donde se encuentra prestando servicios al público el local gastronómico “Mesón de la Flota”, ubicado en la planta baja del pequeño hostal del mismo nombre, su ambiente peculiar y diaria animación lleva al caminante a detenerse en su entrada y sin pensarlo, pasar a disfrutar de una agradable estancia.
El local cuidadosamente diseñado, evoca las tradicionales tabernas españolas que existieron en la otrora villa de San Cristóbal durante la colonia, su ambiente se encuentra animado con simbología marinera, réplicas de navíos antiguos y banderas del código marítimo de señales. En el magnífico “parador” se degustan exquisitos platos, las muy renombradas “tapas españolas” y un amplio surtido de vinos internacionales, postres criollos y españoles. Su peculiar encanto se lo imprime la actuación en vivo de músicos y bailarines de la música flamenca, muy gustada en nuestro país.
El edificio que llegó a nuestros días corresponde a la tipología doméstico-civil, por estar destinado a cumplir una doble función, comercio en planta baja, antiguo local que luego se vio ocupado por un almacén, y planta alta destinada a vivienda. Con el paso del tiempo sufrió un alto grado de deterioro. En los años ’90 fue rehabilitado, manteniendo su animada vida hasta el presente.
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