Edificio de la calle Aguiar No. 402, esquina a Obrapía
15 de octubre de 2021
|Antiguo Oratorio de San Felipe Neri / Después Banco del Comercio.
Hoy: Sala de Conciertos
Esta orden religiosa se estableció en la villa de San Cristóbal de La Habana en 1603 y ocuparon la parcela de terreno esquinera en Aguiar y Obrapía, donde construyeron el convento, que poseía un pequeño claustro y el templo religioso, con la peculiar torre escalonada que resaltaba a distancia.
La Sociedad Económica Amigos del País se instaló en el edificio junto al oratorio en 1844. Los historiadores afirman que en la década de 1860 también estuvo ocupado por la Escuela de las Nobles Artes; un Gabinete de Historia Natural y una sala de exposiciones.
El Banco del Comercio compró el inmueble en 1926, después que fueron suspendidas las actividades de la congregación religiosa. Por ello fue objeto de importantes modificaciones, que respondieron al proyecto del facultativo Rafael C. Goyeneche y se dieron por concluidas dos años más tarde. El edificio asumió un cambio trascendental con la demolición de la antes mencionada torre. Al escultor Manuel Pascual se debió toda la ambientación para el nuevo uso a desempeñar.
En su interior se mezclaron los elementos religiosos antes existentes con los que proyectaba la institución bancaria. Conservó la planta de la antigua iglesia, sustituyéndose el altar por las bóvedas de seguridad. Mantuvo también la distribución espacial de tres naves, espacios que se readaptaron a las nuevas funciones en forma de salones para atender al público. “The Trus Company of Cuba” compró las acciones de esta institución en 1952 refundiéndose ambos.
Posteriormente, con las leyes de nacionalización de la banca en el país, el edificio se desocupó y pasó a desempeñar como Casa de Acuñación de la Moneda en Cuba, hasta la década de 1980.
En el año 2004, luego de los trabajos de restauración, una sala de conciertos quedó inaugurada en el edificio, espacio que devino sede de la música lírica, acogiendo prestigiosas figuras del género. El proyecto ejecutado por especialistas de la Oficina del Historiador, puso al descubierto la belleza del otrora templo, evocando a la vez el esplendor adquirido como exponente de la arquitectura bancaria de la ciudad en los años 1920.
Cabe señalar que, durante los trabajos de restauración, aquí se encontró por vez primera en el centro histórico, la piedra fundacional del lugar, lo cual se consideró un hallazgo inesperado para los arqueólogos.
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