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Eartha Kitt

18 de julio de 2018

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Entre los años 1956 y 1958 se detuvieron en La Habana y actuaron en los centros nocturnos de la ciudad varias de las estrellas negras de mayor relieve en el panorama norteamericano del espectáculo. Nos referimos a Nat King Cole, Cab Calloway, Dorothy Dandridge y Eartha Kitt.

Dandridge y Kitt coincidieron en La Habana en el mes de febrero de 1956. La primera, con actuaciones en el cabaret Sans Souci; la segunda, en el Parisién, del lujosísimo Hotel Nacional. De la prensa de la época tomamos el siguiente dato: Dorothy pidió a los dueños tres mil pesos (equivalentes a dólares) por cada actuación para el canal CMQ-TV, Eartha pidió dos mil (¡y ni un centavo menos!). Las cifras eran elevadísimas para aquel año de 1956 y se cuenta que los dueños, escandalizados, pusieron el grito en el cielo. Por último, desconocemos el final de la historia, es decir, si finalmente se les pagaron las cantidades exigidas por cantar y actuar en televisión.

En cuanto a Eartha Mae Kitt, su nombre completo, de 29 años entonces, las fotografías muestran su sonrisa de belleza morena y su elegancia. En el cabaret Parisién del hotel Nacional, su presencia contribuyó a atraer un mayor público y a que el dinero corriera a raudales en el casino del cabaret, en lo que parece haber sido un buen negocio para los empresarios.

Una nota de la revista Bohemia incluía su foto y este comentario:

“La sensacional cantante americana tan pronto se vio ante la cámara de un fotógrafo cubano, sintió irresistibles deseos de marcar unos pasos de rumba, al tiempo que expresaba: ¡Me encanta la rumba!”

Tanto Kitt como Dandridge alcanzaron un notable éxito en sus presentaciones habaneras, pues el público nacional apreciaba su desempeño escénico, calidad y así lo reconocía con sus aplausos, sin distinciones ni prejuicios de índole racial.

La artista inició su carrera profesional con 20 años, en espectáculos de cabaret, como bailarina, y si de filmes se trata actuó junto a Orson Welles, Sydney Portier, Nat King Cole, Eddie Murphy… De los filmes en que participó, en algunos aporta su voz (para dibujos animados). En la década del 60 se le seleccionó para el papel de Catwoman en la serie de televisión Batman, aunque no llegó a grabar muchos capítulos debido a los prejuicios raciales manifestados, según se afirma, por algunos sectores del público. Sin embargo, su risa y rugido le dieron popularidad.

En su faceta como cantante de jazz –lo hacía en inglés y en francés–, varios de sus álbumes alcanzaron notable éxito. Filmó musicales y grabó hasta los últimos años de su larga vida artística. Murió a los 81 años, el 25 de diciembre de 2008.

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