Día de las Madres

21 de marzo de 2014

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Rolando Aniceto

Es costumbre de todos los cubanos celebrar el Día de las Madres el segundo domingo de mayo. Se hacen regalos y se envían tarjetas de felicitación a las progenitoras, suegras, abuelas, tías, madrastras…
Los hombres con sus madres vivas acostumbran llevar una flor roja, mientras que los que las tiene fallecidas, una flor blanca.
El origen de esta efeméride se remonta a 1905, cuando fallecía la madre de la maestra norteamericana Ana Jarvis. A partir de entonces, la educadora dedicó todas sus energías y recursos para que se dedicara un día de cada año a rendir homenaje a las madres.
Después de lograr que su pueblo natal, en Filadelfia, aprobara su moción, fundó y presidió la Asociación Internacional del Día de las Madres.
Ana Jarvis comenzó entonces a escribir a personalidades e instituciones de todo el país, hasta lograr que el presidente Wilson resolviera que se celebrara en toda la Unión el segundo domingo de mayo Día de las Madres, por coincidir esta fecha con la muerte de la progenitora de Jarvis.
Grande fue la alegría de la educadora al ver realizado su propósito, y a su muerte, en 1943, más de 40 países celebraban la efeméride.
Pero, ¿Cómo y cuándo surgió ese día en Cuba?
El antecedente más inmediato lo encontramos en el pueblo de Santiago de Las Vegas, cuando el violinista, maestro y tabaquero Francisco Montoto, presentó una propuesta similar en el Centro de Instrucción y Recreo de esa población habanera.
Y el diez de mayo de 1920, la comunidad santiaguera celebraba por vez primera en Cuba el Día de las Madres.
Un año atrás, el periodista y concejal habanero Víctor Muñoz Riera, del rotativo El Mundo, había escrito un artículo titulado “Mi clavel blanco”, en el que defendía la institución en Cuba de esa celebración.
Pero no fue hasta el 27 de abril de 1921, cuando la Cámara Municipal lo aprobó.
Y es a partir de esa fecha, cuando en Cuba se acostumbra a celebrar el segundo domingo de mayo como Día de las Madres.