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Desde la farmacia, contra la resistencia a los antibióticos

24 de diciembre de 2019

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La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, pero el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales ha contribuido a acelerar el proceso. Por esta causa, cada vez es mayor el número de infecciones cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.

Este fenómeno ha alcanzado tal magnitud, que actualmente nos encontramos al borde de una crisis global en la que muchos antibióticos están dejando de ser efectivos frente a microorganismos “ultrarresistentes”, llamados así por su capacidad de resistencia frente a la mayoría de los antimicrobianos que se emplean actualmente.

De continuar esta tendencia, los pronósticos no son nada halagüeños, ya que se estima que para el año 2050, 10 millones de vidas humanas estarán en riesgo anualmente por esta causa si las soluciones no se encuentran a tiempo.

Es bien sabido que el fenómeno de la resistencia se ve acelerado por el uso inadecuado y en ocasiones indiscriminado de los antibióticos. Esto ha hecho que en la actualidad el accionar vaya enfocado hacia la prevención de su empleo en situaciones no justificadas.

La lucha contra la resistencia a los antibióticos reviste alta prioridad y debe estar dirigida a la concienciación del problema en todos los segmentos de la sociedad. En esta necesaria contienda, la farmacia, como centro de salud de gran penetración y accesibilidad de la comunidad, no debe quedar indiferente. Por el contrario, existen numerosas contribuciones que desde allí se pueden realizar para combatir la resistencia a los antibióticos.

Una primera y fundamental tarea es estructurar la comunicación con los pacientes de modo que se propicie la educación sobre el uso correcto de los agentes antimicrobianos entre la población.

Muy necesario también es enfocar el consejo farmacéutico hacia temas tan importantes para el uso racional de los medicamentos como la duración y la posología de los tratamientos antibióticos, así como los riesgos de su empleo por automedicación.

Igualmente, un mensaje que se debe transmitir permanentemente desde la farmacia, es la advertencia sobre la ineficacia de los antibióticos frente a catarros y resfriados, lo cual constituye un error muy común que contribuye al empleo incorrecto de estos medicamentos.

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