¿Descubrimiento o rescate?
7 de noviembre de 2017
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Para quienes somos estudiosos e investigadores musicales, nos sorprende con frecuencia el “lanzamiento” de figuras y agrupaciones que siempre estuvieron ahí, pero eran ignoradas, como es el caso de Compay Segundo y Buena Vista Social Club, entre otros. A este tema me referiré hoy.
Al infelizmente desaparecido Danilo Orosco, quien fuera un brillante musicólogo y maestro de muchos, le debemos trabajos que demuestran los errores que a diario se cometen por ignorancia o desinterés. En su ensayo “Nexos globales desde la música cubana con rejuegos de Son y No Son”, dedica un capítulo al acontecer del Buena Vista, Veamos algunos fragmentos referidos a la década de los años 90 del pasado siglo.
“…contrariamente a lo que millones de personas creen (incluso en Cuba) no se ha “descubierto” nada ni nadie, ni mucho menos “se salvó esto o lo otro” como mucho se repite por doquier, sino que en realidad se ha producido un relanzamiento mundial a gran escala que, obviamente, requería iniciativa y decisión –innegablemente la hubo y fuerte–, además de habilidad promotora y gran respaldo financiero.”
Recuerdo que con este mal llamado “descubrimiento”, el trabajo que desde años atrás había realizado el músico-promotor Juan de Marcos, resultó vital en la búsqueda y coordinación de talentos. Y cuando “Buena Vista…” salió a la luz, llamó la atención la edad avanzada de algunos integrantes, en quienes, naturalmente, había autenticidad porque, eran portadores de un legado musical tradicional. El “boom” fue tal, que llegaron a los GRAMMY y al cine. Y no es que esta agrupación fuera perfecta, pero dominaba repertorios y géneros pertenecientes a nuestra identidad. Además se cuidó mucho la selección de músicos, pensemos en Compay Segundo, Eliades Ochoa, Pancho Amat, Barbarito Torres, Omara Portuondo…
El caso de Buena Vista Social Club, fue el punto de partida para “hallazgos” posteriores, aunque no todos han tenido esa trascendencia internacional, pero, al menos, demostraron que la calidad y la autenticidad siempre se imponen. Y aquí podríamos citar unos cuantos nombres que no han sido descubiertos, sino rescatados.
Y para terminar este comentario, me remitiré de nuevo a Danilo Orosco cuando en el párrafo final del ensayo mencionado al principio, escribió:
“Dada la repercusión internacional del Buena Vista con sus disímiles nexos y consecuencias, se impone un recuento con importante propósito esclarecedor de sus raíces y antecedentes, muy necesario para los públicos del mundo…”
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