De nuevo las aves (II). La población de aves marinas ha caído estrepitosamente
19 de mayo de 2017
|
“Las aves marinas ascienden a casi 350 especies
en todo el mundo, e incluyen a cualquier pájaro
que dependa en gran medida del entorno marino”.
Ya hace un buen tiempo que los ecologistas y también los ornitólogos, vienen advirtiendo el declive que están sufriendo numerosas poblaciones de aves marinas. Un estudio del año 2015, señala que la situación es mucho más grave porque la abundancia de aves marinas se ha reducido en un 70% en solo 60 años, lo cual equivale a la muerte de unos ¡230 millones de animales!
“Cuando presenciamos un declive de las aves marinas de esta magnitud, nos damos cuenta de que los ecosistemas marinos tienen algún problema. Nos da una idea del impacto general que estamos teniendo”. Explica el autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Columbia Británica. Porque “las aves (marinas) son indicadores especialmente buenos de la salud de los ecosistemas marinos”.
¿Qué factores han provocado esta disminución tan drástica? Pues, la pesca excesiva; la pesca con palangre; el ahogamiento por sedales, por redes, o por plásticos; especies invasoras como las ratas en zonas de anidación; infraestructuras de petróleo y gas; derrames de petróleo; la polución tóxica que avanza por la cadena alimentaria, y para “ponerle la tapa al pomo”: el cambio climático con el aumento de la temperatura del agua y la acidificación del océano que amenazan con inundar las zonas de anidación y alterar las fuentes de alimento.
Señalan los investigadores que el “problema más acuciante” es la contaminación ocasionada por los plásticos: bolsas, mallas, encendedores, tapones de botellas, latas vacías, juguetes en miniatura, sogas, vasos, y un largo etcétera, inundan nuestros mares provocando la muerte de las aves y de otras especies como las tortugas.
Poco a poco, la presencia de los plásticos en el océano se ha ido incrementando alarmantemente lo que ya es un verdadero problema y bien difícil de solucionar. Otro estudio reveló que un ¡90% de las aves marinas del mundo, probablemente, tenían plástico en el estómago!
Las aves marinas confunden constantemente el plástico con huevas de pescado y devoran grandes cantidades. El plástico en el estómago de un animal no solo libera toxinas mortales, sino que también puede causar una muerte lenta por hambruna al obstruirle el intestino. Las aves, pueden administrar pequeños trozos de plástico a sus crías, que mueren en masa.
Las aves marinas tienen el doble de posibilidades de extinción que las terrestres.
En investigaciones anteriores, por ejemplo en 2012, un estudio publicado por Bird Conservation International descubrió que el 28% de las especies de aves marinas corren peligro de extinción y que un 47% están disminuyendo. Quiere esto decir que la tendencia para muchas especies de aves marinas ha sido claramente descendente desde hace años.
La investigación del 2015, puso de manifiesto que, por ejemplo, las poblaciones del charrán (familia Sternidae, orden Charadriiformes) ha caído en un 85%; las fragatas (familia Fregatidae, orden Suliformes) en un 81%; los petreles y pardelas (familia Procellariidae, orden Procellariiformes) un 79% y los albatros (famila Diomedeidae, orden Procellariiformes) un 69%. Estos datos evidencian que a las aves de mar abierto, como las señaladas aquí, les va muy mal, peor que a aquellas que viven cerca de la costa.
“Las aves (marinas de mar abierto) sufren especialmente debido a su gran alcance geográfico. Como estas especies viajan muy lejos, hay más posibilidades de que encuentren amenazas”, comenta un investigador y añade… los pájaros costeros, en algunos casos, tienen menos problemas gracias a una mejor gestión de las zonas de anidación y a unos materiales de pesca más adecuados.
Incluso algunas aves costeras muy dispersas experimentan grandes declives, es el caso de las poblaciones de cormoranes (familia Phalacrocoracidae, orden Suliformes) que se han reducido en un 73%.
Otro aspecto que conspira contra las aves marinas es que al vivir muchos años y reproducirse lentamente, cualquier incremento de la mortalidad aunque sea poco, puede causar disminuciones importantes de las poblaciones, y estas tardan mucho en recuperarse.
Los océanos todavía están tristemente desprotegidos y las pesquerías necesitan más gestión y vigilancia.
Las zonas protegidas en los océanos se quedan muy atrás con relación a las áreas terrestres protegidas. Actualmente, solo un 2% de los océanos del mundo se hallan bajo algún tipo de protección y menos de la mitad prohíben por completo la pesca. En cambio, casi un 15% del paisaje terrestre mundial está protegido.
Con una extensión tan reducida del océano (y teóricamente cerrada a la pesca, menos del 1%) no es de extrañar que muchas aves marinas sean víctimas de la pesca excesiva.
El estudio del año 2012 al que hacíamos referencia, reveló que cada vez que la abundancia de peces descendía por debajo de 1/3 de los niveles máximos, las poblaciones de aves marinas empezaban a menguar como respuesta a esa merma.
Tomando en consideración todas las amenazas que afectan a las aves marinas del mundo: ¿Qué se está haciendo para paliar esto y tratar de conservar las poblaciones de aves marinas? ¿Qué vamos a hacer con el grandioso Albatros Errante que posee la mayor envergadura del planeta y que con su eficiente y dinámico planeo en el aire cubre grandes distancias? ¿Qué vamos a hacer con el Pingüino Emperador, única ave que se aparea durante el invierno antártico? ¿Qué vamos a hacer con el paíño europeo del tamaño de un gorrión, único representante del género Hydrobates, que ha sufrido en los últimos años un grave declive en sus poblaciones? ¿Qué vamos a hacer con….?
Los investigadores afirman que se pueden y deben:
Generar acciones a gran escala que contribuyan a limpiar nuestros ecosistemas marinos, cada vez más llenos de basura.
Realizar más esfuerzos para librar a las colonias de aves marinas de especies invasoras.
Reducir la captura accesoria en las pesquerías, o los pájaros atrapados en redes.
Crear zonas de conservación.
Crear zonas marítimas internacionales protegidas que abarquen la amplia variedad de aves.
Exigir y realizar pesquerías con más gestión y vigilancia.
Para que se lleven a cabo todas estas actividades se requiere inversión y apoyo de los Gobiernos de todo el mundo.
Durante más de 60 millones de años, las aves marinas han realizado proezas increíbles tales como circunnavegar el planeta sin hacer paradas, zambullirse a más de 200m de profundidad en mares traicioneros para buscarse su comida, enfrentarse a climas bien extremos, orientarse buscando el camino de vuelta con muy poco o ninguna indicación… hoy lo siguen haciendo, pero ahora, han de realizar proezas aún más que increíbles al tener que sortear amenazas que escapan a sus posibilidades de discernimiento: ¿Cómo discernir si se trata de una hueva de pescado comestible o de un trozo (peligroso) de nylon?…
Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.
Galería de Imágenes
Comentarios