Curiosidades acerca de los perros

4 de diciembre de 2020

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Josefina Cao López

 

 

Los perros son las mascotas domésticas más interesantes tanto por sus orígenes, así como por el desarrollo de su inteligencia y su comportamiento social.

1. Existen alrededor de 300 razas de perros, de hecho, la aproximación que da la Federación Cinológica Internacional es de 343 razas diferentes en todo el planeta. Sin embargo, los expertos reconocen que el número de razas caninas aumenta cada año y que por lo tanto, su número podría ser mayor.
2. ¿Cuál es la equivalencia entre la edad de un perro y la edad de un ser humano?

Un año en la vida de un perro no son siete años en la vida de un hombre. Por mucho que la sabiduría popular se haya encargado de hacernos creer que los perros avanzan de siete en siete, las investigaciones no dicen lo mismo. Todo depende de varios factores. No es lo mismo el ritmo al que avanza un perro pequeño como el Chihuahua o Yorshire terrier al ritmo de los perros medianos como el Pastor alemán o los grandes como el San Bernardo. En estos últimos la regla de un año del perro son ocho de un humano se acerca algo más al final de su vida, pero tampoco funciona así.

Lo que está claro es que los perros maduran mucho más rápido que los humanos, aunque los más pequeños lo hacen a menos velocidad que los grandes, por eso son más longevos.

De hecho, en el caso de los canes de menos de 10 kilos el cálculo de edad es fácil de hacer una vez que cumplen los dos años. Llegada a esa edad, que equivale a 24 años humanos, hay que ir sumando de cuatro en cuatro: 16 años caninos serían 80 humanos.

¿Cómo calcular la edad de los perros cuando se trata de perros adoptados? En esto casos, los dueños de los perros no saben su fecha de nacimiento. Entonces se pueden encontrar pistas en su dentadura. La web especializada en salud WebMD recoge algunas de ellas:

8 semanas: todos los dientes de leche.

7 meses: todos los dientes permanentes. Blancos y limpios.

1 – 2 años: los dientes posteriores pueden empezar a amarillear.

3 – 5 años: acumulación de sarro y algo de desgaste dental.

5-10 años: dientes más desgastados y con signos de enfermedad.

10-15 años: dientes gastados y con mucho sarro. Puede faltar alguno.

 

 

3. Así como existen en los seres humanos las huellas dactilares que nos identifican, en el caso de los perros, estos pueden ser identificados por las impresiones de la nariz: cada perro tiene una huella nasal única e intransferible.
4. A los perros les molesta profundamente los gritos y los olores fuertes, esto se debe justamente al tener muy sensibles los sentidos de la audición y el olfato.
5. Varios estudios han demostrado que los perros pueden entender las expresiones faciales, así como el tono de voz de las personas, en definitiva, que son capaces de reconocer cuál es nuestro estado de ánimo.
6. Según estudiosos de la Universidad British Columbia en Vancouver, Canadá, algunos perros, por ejemplo, los de raza Border collie, son capaces de llegar a entender hasta 200 palabras. Pero, lo habitual es que entiendan unas 160.
7. Los perros pueden experimentar problemas de salud mental. Las enfermedades más frecuentes son: depresión, trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad, fobias y estrés postraumático.
8. Una de las formas principales mediante la cual los perros pueden perder el exceso de calor de sus cuerpos es sudando a través de las almohadillas de sus patas.
9. Algunas razas de perros son más inteligentes que otras. Entre las más inteligentes destacan: Bordier collie, Caniche, Pastor alemán, Golden retriever, Dóberman, Pastor de las Shetland, Labrador retriever, Papillon y Pastor australiano.

 

¿Existen perros malos?

Que quede muy claro, no existen perros malos, sino dueños irresponsables. Una mala educación puede hacer de igual de peligroso a un Boxer que a un Pitbull. Si una persona da una mala educación a un perro, lo maltrata, lo deja atado a una cadena por el resto de su vida, este puede adquirir muy malos hábitos y convertirse en un perro peligroso, sea la raza que sea. Acerca de los perros “peligrosos” comentaremos en un futuro artículo.

 

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirla.