¿Cuánto se conoce de Leo Brouwer?

14 de noviembre de 2017

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Hamilé Rozada Bestard

 

 

Casi octogenario, Leo Brouwer continúa siendo una leyenda viva gracias a su inteligencia, talento y aportes a la cultura musical cubana. Guitarrista virtuoso, compositor de excelencia, pedagogo sin par, vasta cultura… son características de este artista cubano que siempre ha estado a la vanguardia de su tiempo, al crear y desarrollar proyectos, como la creación del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y el Festival Internacional de Guitarra, entre otros. Músico incansable, su actual Oficina, ha hecho posible la realización de concursos entre los que sobresalen el de contratenores y el de Voces Itinerantes, con resultados encomiables y sorprendentes. Pero, ¿cuánto más sabe el lector sobre Leo Brouwer? Veamos.

Habanero por excelencia, es descendiente de la familia Lecuona por vía paterna y por eso su vida estuvo rodeada de música desde la infancia; su apellido es holandés; de niño aprendió a tocar la guitarra con su padre, quien lo adentró en la música flamenca, cuya técnica es totalmente diferente a la que aprendió del maestro Isaac Nicola, quien le convirtió en un guitarrista excepcional, lo que le permitió realizar estudios superiores en la Juiliard que ampliaron su espectro sonoro. Devoto del desaparecido grupo Beatles, ofreció el gran concierto “De Bach a los Beatles” que ha quedado, para siempre, en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de asistir.

Pero Brouwer no solo es músico, sino un excelente dibujante, afición que evidenció desde que era muy pequeño. En cuanto a sus conceptos musicales, no establece diferencia entre lo denominado “culto” y lo popular, algo que está presente en varias partituras.

En la década de los años 60 de la pasada centuria fue pionero, junto a los compositores Juan Blanco y Carlos Fariñas, del movimiento vanguardista que rompió con los esquemas establecidos hasta ese momento en la música y promovió grandes polémicas en el público. Uno de sus títulos más representativos fue: “La tradición se rompe, pero cuesta trabajo”.

Es posible que casi todo lo que acabo de escribir sea conocido por el lector, pero ¿acaso sabe que Leo Brouwer escribió varios ensayos entre los años 1968 y 1971? Pues debe saber que seis de ellos fueron publicados por la Editorial Letras Cubanas bajo el título: La música, lo cubano y la innovación. Su prologuista y editor es Radamés Giro quien plantea: “Se trata de la obra de un artista que escribe porque ha pensado”.

Cada ensayo de Brouwer plantea opiniones que debemos tener en cuenta El primero cuestiona opiniones, clasificaciones y definiciones que se han repetido hasta el cansancio, y propone, entre otras cosas, el análisis de nuestra música a partir de los fines y no de los medios. En los restantes aborda la improvisación aleatoria, la vanguardia, los sistemas de grabación en la música popular, los problemas de la creación y grabación de la música para cine y se refiere a algunas películas cubanas como “Lucía”, cuya música es suya.

Le aseguro que, a pesar de los años transcurridos desde que se escribieron esos ensayos, no han perdido vigencia porque su autor es un visionario.