Creencias, tradiciones, turismo, negocios y…bárbaras matanzas de animales en peligro o no de extinción, ¿hasta cuándo?

23 de octubre de 2015

El rinoceronte negro de Namibia

Una de las especies más amenazadas del mundo. La medicina tradicional señala que el cuerno de rinoceronte puede ser utilizado para tratar el cáncer. Esta afirmación ha disparado una creciente demanda del cuerno de este animal en países asiáticos, pero también ha dado lugar al aumento de la caza ilegal de todas las especies de rinos del mundo.
Un tercio de los 4,000 rinocerontes negros del mundo habitan en Namibia y esta nación emite de 3 a 5 permisos para cazar rinocerontes negros cada año, a un costo de alrededor de 225 mil dólares, pero estos permisos de subastan al mejor postor-cazador que desea cazar un animal en su hábitat. Así, hace relativamente poco tiempo, en Dallas, Texas, se subastó el permiso para matar a un rinoceronte negro en Namibia que alcanzó el precio de ¡350 mil dólares! Por exorbitante que sea el precio del permiso, la cantidad, de ninguna manera, se compara al valor de la vida de este animal.
Ante cientos de manifestantes que protestaban al frente del centro de convenciones de Dallas donde tuvo lugar la subasta, el portavoz del Safari Club de Texas, la organización que coordinó la subasta, declaró –sin más miramientos– que matar al animal protegerá a la especie al proveer al gobierno namibio con dinero que se destinará precisamente a la conservación del rinoceronte, y además, en este caso, se erradicará a un animal viejo, violento, incapaz de reproducirse y que amenaza a los miembros más jóvenes de la especie.
Los grupos defensores de animales que se manifestaron en contra del evento expresaron que describir la cacería de un animal en vías de extinción como un esfuerzo para conservar a la especie era un “chiste desagradable, cruel y perverso”.

Delfines y ballenas

Matanza de delfines en Islas Feroe

Cientos de estos mamíferos mueren en una horrorosa “matanza tradicional”, en un festival danés. Cada año en un pequeño archipiélago, las Islas Feroe, en el mar de Noruega, Atlántico Norte, se lleva a cabo un festival sangriento llamado “Grindadráp”, en el que matan de la manera más brutal y cruel a cerca de mil calderones o ballenas piloto y delfines. El macabro espectáculo comienza en alta mar, donde los participantes buscan ballenas y delfines, y luego los conducen, mediante barcos y motos, a la costa, allí los animales aterrorizados llegan a una bahía, son arrastrados a las aguas poco profundas, mediante un gancho insertado en el orificio nasal. Luego les cortan la cabeza, por lo que los animales mueren desangrados y en una verdadera agonía. Las aguas de la bahía se tiñen de rojo intenso. Los participantes de la “tradicional barbarie” no hacen excepciones y exterminan familias completas: ballenas gestadas, madres y sus crías, ninguna se salva de una muerte terrible y angustiosa.
En tiempos lejanos la carne y la grasa de estos animales proporcionaba una valiosa fuente de proteína animal en la dieta de los habitantes de las islas, el aceite de ballena se convirtió en un producto de exportación importante. Pero hoy, además de estar advertidos que no es seguro comer la carne de estos mamíferos marinos debido a los contaminantes tóxicos que se concentran en sus cuerpos y que pueden causar serios problemas de salud, tampoco la caza de estos les proporciona proteínas esenciales, pues los isleños disfrutan de un alto nivel de vida derivado de las exportaciones pesqueras a Europa y EE.UU. Esta antigua tradición ya no tiene sentido alguno, sin embargo, los isleños manifiestan que siguen la tradición por diversión, explicando que forma parte de sus raíces. Y que para iniciar la vida adulta, un muchacho debe matar a un delfín o una ballena.

El giro del perro

Giro del perro

Los defensores de los animales están luchando por detener un sádico ritual que se practica en un pueblo búlgaro: hacer girar a un perro a gran velocidad a una altura de unos metros para “prevenir” la rabia y alejar a los malos espíritus. En el cuello le colocan un lazo que se fija en el pecho, luego hacen girar al animal a gran velocidad. Al final de los giros, se desata a la víctima, que asustada, cae al agua. Dicen los organizadores, que los perros no mueren ni resultan heridos durante el ritual. Sin embargo, según los testigos del impactante espectáculo, hay casos en los que los perros se ahogan al caer, totalmente desorientados, al agua, a además mareados y sin capacidad para nadar. También sufren lesiones como las que deja la cuerda al apretar el cuerpo y dañar los órganos internos, o las que recibe el perro tras caer en el agua en estado de shock y tragar el agua sucia que penetra en sus pulmones.

El toro de la Vega

El Torneo del Toro de la Vega es un evento taurino que consiste en alancear a un toro hasta la muerte, después de que este es liberado y trasladado hasta un campo abierto. Se celebra cada año el segundo martes del mes de septiembre en la localidad de Tordesillas, Valladolid, España, generalmente entre protestas de activistas que denuncian el sufrimiento al que es sometido el animal. El Torneo del Toro de la Vega fue declarado Fiesta de interés turístico de España por Resolución de la Secretaría de Estado de Turismo de 18 de enero de 1980. La Orden de la Consejería de Presidencia y Administración Territorial de la Junta de Castilla y León, de 7 de septiembre de 1999, lo declaró “espectáculo taurino tradicional”. Todos los años la fiesta manifiesta un gran interés por parte de los medios de difusión y de numerosos turistas que acuden al lugar a observar esta “fiesta”, la cual se retrotrae al año 1355, cuando Pedro I de Castilla, debido a la alegría que le causó el nacimiento de su hija Isabel, por Real Ordenanza, decretó que los torneos que se venían celebrando en el recinto de las plazas, lo fueran en lo sucesivo al aire libre. Sin embargo, la primera referencia escrita en la que se mencionan toros en la Vega aparece en el año 1534 en el libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Santiago Apóstol de Tordesillas.

Tiburones

Tiburones sin aletas muertos en el fondo del mar

Cada año, más de seis millones de tiburones son cazados para obtener una preciosa sustancia que está contenida en su hígado, el escualeno, el cual tiene una variedad de usos para el ser humano, por ejemplo un hidratante usado en cosméticos y como un suplemento alimenticio. Afortunadamente, se ha visto que el escualeno no necesita venir de los tiburones. Existen otras fuentes vegetales como el salvado de arroz, el germen del trigo y las aceitunas, de los cuales se puede obtener. Además, todos los organismos complejos producen escualeno, incluido los humanos. Una nueva e importantísima iniciativa, se está desarrollando para producir escualeno a partir del tabaco, esto abre una esperanza para los tiburones que podrían ser salvados de morir, mientras también proporciona una fuente de ingresos para agricultores de tabaco afectados por la disminución de fumadores. Pero mientras esta nueva tecnología se implante, los tiburones seguirán sufriendo una caza indiscriminada.
Pero no es solo el escualeno, otra amenaza aún más fiera se ejerce sobre las poblaciones de tiburones: el “aleteo”, es una práctica que consiste en pescar un tiburón, cortarle las aletas y devolver el resto del animal vivo al mar, donde ¡muere lentamente! al llegar al fondo. Su fin es obtener las aletas, que son las porciones comercialmente más valiosas del animal, debido a la alta demanda que tienen en algunas culturas asiáticas, donde a su consumo se le atribuyen varias propiedades medicinales.Según datos de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica, este año se han exportado, desde este país, el equivalente a 50 millones de dólares en aletas de tiburón con destino a Hong Kong.
Según datos publicados por investigadores de la Universidad de Dalhousie en Halifax en el periódico Marine Policy, la caza de tiburón podría llegar a los ¡273 millones! de ejemplares al año. De acuerdo con estos investigadores, los tiburones simplemente no pueden crecer y reproducirse al ritmo que los pescan. De manera que deberán tomarse medidas urgentes de protección para conservar a muchas especies de tiburón. Se estima que si se continúa con la matanza, siempre injustificada de tiburones, tendríamos, dentro de unas cuantas décadas, crisis en las poblaciones globales, con repercusiones severas sobre los ecosistemas marinos. Se estima que la pesca y el “aleteo” son responsables de la disminución del 99% en algunas poblaciones de escualos.

Mantarrayas

Las mantarrayas se pescan para comercializar sus branquias, que se venden en China como medicina para el asma, la varicela o incluso el cáncer. La comercialización de esta especie va en incremento, en Mozambique el avistamiento de la mantarraya ha caído un 86%.

La pardela balear

Es la única especie española catalogada como “en peligro crítico” en la lista roja de la IUCN. Diversas organizaciones ecologistas han alertado recientemente sobre el proyecto de un ¡hotel de lujo! en el islote de Tagomago, junto a Ibiza, porque en esta zona habita la principal colonia de pardela balear. Una vez más, turismo, negocio, dividendos, entran en conflicto con la Naturaleza, pues es, además, la única ave marina endémica de España. Se calcula que quedan poco más de 2.000 parejas reproductoras. Explica SEO/BirdLife, que es una especie con un fuerte declive poblacional, muy escasa o con un área de distribución muy reducida.

Polimitas cubanas

Estos caracoles terrestres, exclusivos de la región oriental de la Isla de Cuba, son unas de las especies cubanas más conocidas y codiciadas del mundo, cuyas conchas, aseguran la mayoría de los malacólogos, son las más bellas del universo. Los investigadores y expertos en el tema coinciden en que la sobreexplotación debida a colectas masivas indiscriminadas, asociadas al comercio ilegal de sus conchas, es una de las causas fundamentales de la declinación creciente de las poblaciones de estos extraordinarios y maravillosos seres. Este fenómeno persiste y se incrementa cada año, muchas veces a la vista pública, sin que se adopten medidas ejemplarizantes contra los autores, personas inescrupulosas que en su afán de lucro, capturan y venden las conchas a turistas extranjeros y nacionales, artesanos y otros, sin que ninguno de ellos tenga en cuenta el daño causado a la especie y a la biodiversidad.

Actualmente hay muchos proyectos que buscan proteger a las especies animales en vías o no de extinción alrededor del mundo, esfuerzo encomiable, pero aún ineficiente, porque si no se involucran de manera responsable y sincera tanto gobiernos como pueblos, no dará los frutos deseados. Falta educación, falta decisión, falta valentía, para decir basta y que se detenga,de una vez por todas, el coleccionismo desenfrenado y las matanzas indiscriminadas de animales amenazados o no. Aún es posible hacer cambios a favor del medio ambiente, y eliminar prácticas nocivas e innecesarias. Aún es posible rescatar, si TODOS participamos, la conexión Naturaleza- Ser Humano.

Recordemos que…