Consuma en su dieta diaria vitaminas y garantizará regular el metabolismo de su organismo

27 de diciembre de 2013

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Ivette Sedeño Cruz

Las vitaminas son sustancias orgánicas que se necesitan en pequeñas cantidades y que obtenemos de los alimentos. Las vitaminas tienen muchas funciones, pero lo que las caracteriza es su papel regulador en el metabolismo del cuerpo humano.

No tienen valor calórico. Son sustancias potentes que realizan acciones muy importantes e imprescindibles, y que cuando faltan pueden ocasionar enfermedades concretas e incluso la muerte. Todas las vitaminas son indispensables para el organismo. Una alimentación balanceada debe satisfacer los requerimientos vitamínicos del adulto sano, pero se debe conocer cómo debemos comprarlos, cocinarlos y conservarlos para que realmente satisfagan nuestras necesidades diarias al consumirlos.
Por ejemplo de  la col y  los cítricos recibiremos un aporte importante de vitamina C, y una forma de prepararlos sin que se pierda la misma es combinando con gelatinas,  y añadiendo a la misma, la zanahoria y el ají recibiremos la vitamina A, donde también las perdidas por cocción serian mínimas.

Gelatina de toronja y col

Ingredientes:

•    2 tazas de jugo de toronja
•    1 sobre de gelatina sin sabor
•    2 cdas de azúcar
•    1 taza de col blanca, picada
•    ½ taza de col morada, picada
•    ¼ taza de ralladura gruesa de zanahoria
•    ¼ taza de pimiento verde, picado
•    1 ½ cdtas de cebolla rallada
•    Hojas de lechuga.

 

Procedimientos:

Vierta 1 taza del jugo de toronja en un tazón grande, resistente al calor, y espolvoree encima la gelatina. Deje remojar 2 ó 3 minutos.
Mientras, vacíe el jugo de toronja restante y el azúcar en una cacerola gruesa pequeña y déjelo hervir a fuego moderado, revolviendo ocasionalmente para disolver el azúcar: añada esta mezcla a la gelatina remojada y revuelva hasta que se disuelva completamente. Déjela en el refrigerador hasta que adquiera la consistencia de la clara de huevo (de 1 a 1 ¼  horas).

Incorpore con movimientos envolventes la col blanca, la morada, la zanahoria, el pimiento y la cebolla a la gelatina, y vacíe en un molde decorativo, sin engrasar, con capacidad para 4 tazas.

Tape y refrigere durante 6 horas o de un día para otro, para que cuaje. Desmolde la gelatina en un platón enfriado previamente y adórnela con las hojas de lechuga.