Consejos para usar los medicamentos de modo saludable

14 de diciembre de 2021

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Diana García García

 

 

Existen múltiples aspectos de la utilización de los medicamentos que pueden determinar que su empleo se realice de modo saludable o, por el contrario, resulte riesgoso.

Opuesto a lo que muchos piensan, los medicamentos no son inocuos. Igual que reportan indiscutibles beneficios al ser administrados, siempre existe el riesgo de que, junto con los efectos curativos deseados, ocurran otros efectos adversos que afecten la salud del paciente.

Ya sea si tienen que ser ingeridos, inyectados, aplicados sobre la piel y las mucosas o inhalados, un principio importante que se debe cumplir es que la forma farmacéutica del medicamento no sea alterada, ya que es el vehículo presente en la formulación el que permite al principio activo llegar al órgano dónde debe ejercer su efecto.

Al alterar la forma farmacéutica se impide que el medicamento funcione correctamente. Es por esta razón que las tabletas no se deben triturar, las cápsulas no se deben abrir o disolver, o que las soluciones líquidas o inyectables no se deben congelar. Todos estos, errores, que se cometen con gran frecuencia.

Otra recomendación imprescindible es conservar el medicamento según las instrucciones del prospecto o rotuladas en el envase. Los medicamentos que deben almacenarse entre 2 y 8°C necesitan ser refrigerados, pero nunca pueden colocarse en el congelador ya que resultarían dañados.

Una de las causas que mas afecta el cumplimiento de cualquier tratamiento es el olvido de la dosis. Cuando esto ocurre, muchas personas no saben que hacer y optan por duplicar la dosis la siguiente vez. Sin embargo, esto no es correcto. Lo aconsejable es continuar el tratamiento administrando la dosis prescrita con normalidad.

Sucede con frecuencia que familiares o amigos recomiendan, con la mejor de las intenciones, medicamentos que les han funcionado bien para un determinado problema de salud. Este es un grave error que no se debe cometer, ya que los medicamentos nunca son inocuos y cualquiera de ellos, administrado de manera innecesaria o incorrecta, puede producir efectos adversos puesto que, en dependencia del estado de salud, un mismo medicamento se puede comportar de forma diferente en dos personas distintas. Por ello lo correcto es no tomar ningún medicamento que no haya sido indicado por el médico.