Conozca cuál es el mecanismo que permite a los camaleones cambiar de color

11 de noviembre de 2016

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Josefina Cao López

 

 

Ya hemos hablado en trabajos anteriores que los camaleones son considerados criaturas excepcionales debido a sus características muy peculiares, que además los han envuelto en un halo de leyendas y mitos.

Su lengua en proyectil, sus ojos que se mueven independientemente, sus lentos movimientos, su capacidad para cambiar rápidamente de color, son las más llamativas y conocidas características, pero hay más.

¿Por qué es importante la coloración en los animales? La coloración puede tener varias funciones: por ejemplo, puede tener una función fisiológica, como las melaninas en humanos, que nos protegen de la dañina luz ultravioleta; o bien, puede servir para adquirir un aspecto críptico que actúe como camuflaje. Otras coloraciones, muy vistosas, persiguen llamar la atención y favorecer la comunicación, ya sea entre especies o dentro de la misma especie. Algunas de estas coloraciones llamativas se ha observado que evolucionan para indicar el estado o la condición del individuo; dentro de estas, destacan las que se relacionan con el comportamiento sexual y que sirven como llamadas de atención a las hembras o a otros machos con los que pueden competir.

Se conoce el mecanismo por el cual los camaleones adquieren una tonalidad oscura para camuflarse; esto se debe a que modifican la distribución de los pigmentos de su piel, a través de la dispersión o agregación de los orgánulos celulares que contienen dichos pigmentos.

Sin embargo, los camaleones consiguen ¡generar colores sin pigmentos! Cambian de un color intenso a otro diferente también intenso ¿Cómo lo hacen? Se trata de un fenómeno óptico llamado iridiscencia, que es una propiedad que poseen ciertas superficies, capaces de cambiar de color en correspondencia con el ángulo desde el que se observa la superficie. Estas superficies poseen los llamados iridióforos, que son realmente nanocristales capaces de seleccionar la luz que reflejan. Los diferentes colores dependen de las longitudes de onda de la luz reflejada. Los iridióforos permiten a los camaleones, seleccionar las longitudes de onda emitidas, modulando así, los colores que reflejan.

De manera que, se puede decir que los camaleones poseen un “doble vestido” formadopor miles de diminutos cristales: dos capas de iridióforos, una superficial con cristales más pequeños y otra, por debajo de estas, con los cristales de mayores tamaños y menos ordenados, que reflejan luz roja.

Esta organización en dos capas supone toda una novedad desconocida hasta ahora y permite a los camaleones cambiar, rápidamente, un camuflaje eficiente, por un despliegue espectacular de colorido.

Tal descubrimiento se debe a un equipo de investigadores de la Universidad de Ginebra, Suiza, que, recientemente, ha revelado los detalles clave que permiten entender la regulación del fenómeno que ocurre en los camaleones: el ajuste activo de esas dos capas de cristales. Dicho de otra manera: cuando el camaleón está calmado organiza una red densa de cristales que refleja, únicamente, longitudes de onda correspondientes al color azul y cuando se excita, se descondensa el entramado de nanocristales, permitiendo el reflejo de otros colores como el rojo o el amarillo. De esta manera, ajustando el grado de compactación y la orientación de la red de cristales, logra modular los colores que refleja.

Los colores de en los camaleones tienen dos funciones fundamentales: primero, se utiliza por los machos para conseguir atraer a las hembras durante el cortejo y dan una información adicional al resto de camaleones sobre su estado y su disposición para aparearse; segundo, los cristales sirven como protección frente a la intensa radiación ultravioleta que hay en las zonas donde habitan.

No nos cabe duda que los camaleones son unos de los reptiles más curiosos y originales que hay en el Reino Animal.

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un medio para que perdure: respetarla y servirla.