Condiciones y ventajas de la noche lunar
23 de octubre de 2015
|El saber no da respuestas a quien no hace preguntas.
Anónimo
Las visitas efectuadas por los humanos a la Luna, hasta el día de hoy, se han hecho en la superficie iluminada de nuestro satélite natural.
La misión tripulada que permaneció más tiempo en la superficie lunar fue la Apolo 17 que duró 74 h 59 min y 40 seg en diciembre de 1972. Tanto antes como después de esta misión se habían enviado también naves no tripuladas, estaciones automáticas y robots que aún permanecen allí.
La larga permanencia en la superficie lunar implicaría también la necesidad de desarrollar algún tipo de protección contra los meteoritos. Recordemos que estos al caer en la Luna no dejan ningún rastro que nos avise, ni existe atmósfera que ayude a amortiguar la caída del bólido. Así que la protección contra meteoritos debería ser tanto activa con sistemas de detección y destrucción, como pasiva al estar el albergue protegido, ya sea por estar enterrado o por poseer el blindaje suficiente, y eso al menos en las primeras expediciones sería una complicación.
Pero no todo serían desventajas en la noche lunar ya que se podrían llevar a cabo observaciones astronómicas muy difíciles de lograr en la Tierra y en la órbita..
Como la Luna presenta siempre la misma cara a la Tierra, durante el período de Luna nueva, mientras es noche Lunar en la cara visible, se podría ver, cada 24 horas, toda la superficie de la Tierra iluminada por el sol, lo que podría servir de apoyo a las observaciones de prospección, confección de mapas y comparaciones geológicas que no necesitan mediciones constantes sino separadas en el tiempo.
Recordemos que la noche en la luna dura 14 días terrestres y la temperatura llega a estar por debajo de los -150°C durante la noche y por encima de los 120°C durante el día. La temperatura media diaria es de 107 °C, mientras la media nocturna es de -153°C.
La baja temperatura de la superficie lunar durante la noche permitiría la estabilidad de los telescopios de detección infrarroja y otros dispositivos electrónicos que requieren de enfriamiento para aumentar su sensibilidad los cuales serían de gran utilidad en un observatorio situado en la Luna.
Estos son telescopios de detección de la radiación infrarroja, que es la que menos se dispersa en el espacio y permite la observación de detalles del universo y los objetos lejanos que no se pueden lograr con la luz visible. Entre ellos se pueden mencionar los observatorios espaciales, ISO e IRAS.
El Observatorio Espacial Infrarrojo (en inglés: Infrared Space Observatory, ISO) es un telescopio espacial diseñado para observar en el infrarrojo y es operado por la Agencia Espacial Europea (ESA) en colaboración con ISAS, las agencias espaciales internacionales (integrada actualmente por la JAXA de Japón y la NASA.
Y el IRAS (Infrared Astronomical Satellite) fue un observatorio espacial que realizó un escaneo completo del cielo en la parte infrarroja del espectro electromagnético
Cuando mejor trabajan estos instrumentos es cuando están muy fríos ya que permiten eliminar cualquier radiación térmica, (infrarroja) que pueda perturbar la observación.
El tiempo útil de estos telescopios del infrarrojo es limitado por necesitar enfriamiento con helio líquido, y no poder cargar, cuando se lanzan ala espacio, con cantidades ilimitadas de esta sustancia, en el caso de la Luna además de estar en una posición fija en la superficie de un astro, lo que permitiría revisión y mantenimiento en algunas ocasiones, se podrán alcanzar temperaturas hasta de -150 grados en los períodos nocturnos, y conservar los equipos a la sombra durante los 14 días que dura el día lunar.
Otra opción, como se ha propuesto por algunos especialistas es realizar las expediciones que van a estar más tiempo en la Luna, cerca de los polos lunares, ya que debido a la pequeña o casi nula inclinación del eje lunar respecto a su órbita, hay zonas en los polos donde casi siempre hay luz solar o sea se puede aprovechar la energía del sol para calentar y obtener electricidad y también donde algunos cráteres, por la misma razón, permanecen por siempre en la sombra, alcanzando temperaturas inferiores a -238 grados. Lo que en el caso de las investigaciones astronómicas no es una desventaja, sino un factor que podría impulsar las expediciones de larga duración a la superficie lunar sin importar las otras desventajas de una larga y fría noche, en el astro más cercano a nuestro planeta.
La luna tanto en su día como en su noche representa un lugar de gran importancia para su exploración, como para la instalación de asentamientos humanos con diferentes misiones.
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