Cómo hacer la vida más cercana a mis deseos
4 de abril de 2014
|Después de convencernos de la necesidad de un cambio en la cotidianidad con relación a los procederes de nuestras vidas, podríamos preguntarnos: ¿Cómo asumir el cambio? ¿Por dónde comienzo? Para ello, le sugerimos partir de un principio, y es que esa felicidad que tanto busca fuera de usted, tiene que buscarla contrariamente dentro de sí mismo y solo usted podrá propiciarse la misma. Su independencia, el control que tenga de su vida y hasta de su propia felicidad no dependen de sus padres, de su pareja, de sus amigos, de su pasado, de sus tenencias materiales o no, sino que dependen absolutamente de usted.
Es posible que se pueda sentir en un momento dado, atado de manos y pies y por ello, debe hacerse y responderse algunas preguntas a usted mismo y esto lo pude lograr precisamente, a partir de ese auto conocimiento que irá adquiriendo de sí mismo, y así, usted podrá, sin llegar a auto derrumbarse contra una pared, buscar y encontrar sus limitaciones, sus defectos, pero cuidándose de no atribuirse defectos e incapacidades que no tiene o que no son tan graves. El secreto estará en su habilidad para encontrar un equilibrio entre logros y fracasos, entre aciertos y desaciertos, entre valores y desvalores, pero tenga presente que usted lo está haciendo a partir de su subjetividad (individualidad) para auto valorarse, por ello, no se auto engañe para bien, pero tampoco se lleve tan tenso que pueda incentivar o reconocer solo lo negativo en usted mismo.
¿Qué es lo que lo tiene paralizado y no le permite desarrollarse y auto controlar su propia vida? Puede deberse el miedo al éxito, el demostrar sus capacidades, la aprensión a ser rechazado, que no sea aceptado por los demás su cambio, pavor a equivocarse o al fracaso, al que dirán, a la crítica, y puede incluso llegar a pensar que puede quedarse aislado o solo en la vida. Y no es que usted se haga estas preguntas sobre un criterio ilógico, todo cambio al principio pensamos que puede ser imposible, y por ello, cuando lo intentamos, puede que no nos salga todo lo bien que nos propusimos, pero el hecho de intentarlo, ya es de por si la primera carta de triunfo, y aunque tenga que tantearlo muchas veces, en cualquiera de las intentonas lo puede lograr.
Puede que se sienta atado por errores o malos momentos del pasado, pero talvez nunca ha pensado que los errores, las heridas, las equivocaciones, los malos comportamientos y las actitudes y aptitudes inadecuadas del pasado ya han sido olvidados por los demás y si alguien las recuerda y las tiene en cuenta es porque no cree en usted ni mucho menos siente un mínimo de afecto hacia usted. Los errores, las equivocaciones o los fracasos del futuro se pueden prevenir hasta cierto punto, pero solo no se equivoca quien no hace nada por andar por la vida.
Otro elemento que usted debe tener en cuenta, es que nadie tiene por qué llevar un registro de sus fallas, al menos aquellas personas que le quieren y le respetan o a los que usted le es indiferente o no tienen que ver con usted, no lo hacen, por el contrario, en el caso de los primeros, se alegran y le apoyan en su cambio y aquellos que resultan ser sus detractores, sus enemigos, si lo llevarán, tampoco es una opinión a considerar, si los tuviera en cuenta, sencillamente los estaría complaciendo.
Debe tener presente, y si aplica su lógica lo comprenderá mejor, que es solamente usted quien interiormente lleva sus faltas, que es igual que decir, solo usted y nadie más que usted continúa con la bolsa de papas pútridas atadas en la cintura o con la caja de hierro llena de objetos inservibles. Es usted y nadie más que usted quien se juzga, quien se castiga, quien se hace depender de la vida y de los demás a su antojo. La única mala persona que le critica, le reprocha, le acusa y le castiga constantemente es usted mismo, nadie más. ¿Considera usted que este proceder es lógico, inteligente y favorecedor del estado de salud?
Como impulso final para que inicie su cambio, intente crear dentro de sus necesidades la de demostrar su amor a sus seres queridos, a la vez que se lo demuestra a si mismo, no espere a mañana, a un tiempo mas adelante, porque no olvide que la vida es como un tren que va en marcha y en el cual somos pasajeros, pero nunca podremos determinar ni saber cual será la estación en que nos bajaremos definitivamente.
Ahora, dígase a sí mismo: “Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas, de entregarme a los que amo, por supuesto, amándome primero a mí mismo, disfrutar de mis relaciones sin complicarlas por hechos y situaciones intrascendentes, evitando conflictos, evitando imponernos a los demás, en fin, vivir a mi manera, a mi forma, y permitir que los demás vivan la suya, tomando mis decisiones y dejando que los demás tomen las suyas, llegar a consenso cuando sea necesario, o tolerar el ajeno para que el mío sea respetado, hacer mi vida independiente, auto controlada y sobre todo, vivir en armonía conmigo y con los demás”.
Para comenzar a disfrutar y controlar su vida no dependa de que alguien reconozca sus valores, mucho menos esperar a cuando todo salga como usted lo imagina y quiere, tampoco espere a que llegue a su vida ese momento perfecto y feliz que usted ha imaginado, o ese amor que sueña o a que regrese aquel que le abandonó, no espere milagros, ni mucho menos un hechizo, porque lo único que puede resolver su vida y sus problemas, es la decisión suya de cambiar y administrársela para beneficio suyo y de las personas que le quieren y le aman. No olvide nunca que es usted y nadie mas que usted quien puede lograr su plenitud y felicidad en su vivir cada día.
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