César Romero
14 de octubre de 2016
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En la segunda mitad del mes de octubre de 1946 llegó a La Habana el actor Cesar Romero, junto al célebre Tyrone Power. La prensa se encargó de entrevistar a uno y al otro, alojados ambos en el Hotel Nacional.
En lo tocante a Romero, el periodista Don Galaor (Germinal Barral) de la revista Bohemia, obtenía las siguientes declaraciones:
– ¿Está contento de estar en La Habana?
– ¡Mucho!
– ¿Es la primera vez que viene a Cuba?
– Estuve dos veces antes. Pero como simple acompañante de mi familia.
El artista esclarece su curiosidad:
– Hablé el español siempre con mis padres. Y esto nunca se olvida.
– ¿Dónde nació usted?
– En Nueva York.
– ¿Cuándo fue por primera vez a Hollywood como actor de cine?
– En 1934. Me llamó la Metro Goldwyn Mayer para representar el papel de gigoló de Mina Gombell. Después estuve tres años con la Universal. Por último pasé a la 20th Century-Fox, con la que aún estoy.
De elevada estatura (casi 1.90 m), delgado, tez trigueña, dotado de carisma y simpatía, César Romero representó el papel del latin lover o amante latino, aunque en verdad diversificó los roles y se le pudo apreciar en comedias, papeles dramáticos, caracterizando un gángster, un aristócrata, un bailarín, en un western… Ello le permitió alternar con celebridades como Marlene Dietrich, Shirley Temple, Gary Cooper, Burt Lancaster, Tyrone Power, Frank Sinatra, Dean Martin… Actor secundario, otras invitado, pero requerido pero por los directores como fórmula para acrecentar la taquilla, trabajo nunca le faltó a César Romero, quien apareció en más de 120 películas, teleseries, publicidad y fue actor de popularidad sostenida
Para los cubanos se trató de un artista cercano: era hijo de María Mantilla y Miyares, la niña cuyo retrato llevaba Martí en su pecho al caer en Dos Ríos en 1895. Ello le ganó preferencias en el país, donde sus películas recibían el beneplácito de los cinéfilos.
César Romero murió en Santa Mónica, California, el 1 de enero de 1994 a los 86 años.
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