Casi olvidada
26 de abril de 2022
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Hoy dedicaré mi comentario a una mujer que, a pesar de haber dedicado su vida a la música, apenas se menciona. Me refiero a la pianista, pedagoga, critica e investigadora, Ñola Sahig.
Aunque todos la conocíamos con ese nombre, el verdadero era Juana María Sainz Sahig, quien nació en Ciego de Ávila el 11 de enero de 1925, y murió en la ciudad de La Habana el 29 de septiembre de 1988, a los 63 años de edad.
Comenzó sus estudios musicales en la Academia Teresiana y en el Conservatorio Raffols, de Ciego de Ávila y Camagüey, y se doctoró en Ciencias en la Universidad de la capital cubana. Más tarde, viajó a los Estados Unidos y recibió clases de Armonía y Composición en la Juiliard School of Music de Nueva York y en Italia, Francia y Gran Bretaña.
Cuando tenía 22 años, debutó profesionalmente como pianista en la Sociedad de Música de Cámara de La Habana, y su repertorio incluía obras de todas las épocas y estilos, destacando la música cubana contemporánea.
Fue la primera pianista cubana que ofreció recitales en las Universidades de Oxford, Cambridge y Edimburgo, y la primera en tocar en la Radio Nacional de España con obras de compositores cubanos y del español Joaquín Rodrigo. También se presentó en prestigiosos escenarios de Europa, los países árabes (Egipto, Siria, Marruecos, Egipto y Argelia) y el entonces campo socialista, sobre todo en Bulgaria y Checoslovaquia.
Si su carrera como pianista es importante, también lo es la de pedagoga que incluye: la Escuela Nacional de Instructores de Arte, el Conservatorio Amadeo Roldán y el Instituto Superior de Arte (ISA), actual Universidad de las Artes. En cuanto a sus investigaciones realizó más d 100 trabajos que incluyen: artículos especializados, reseñas, entrevistas y ensayos, publicados en Cuba y el exterior.
Como descendiente de árabes, fue promotora cultural del arte y la cultura de Arabia, fundando y dirigiendo sociedades e instituciones cubano-árabes. Dentro de esta labor, dictó la primera conferencia en Cuba sobre el devenir de la música árabe, en compañía de la prestigiosa profesora María Antonieta Henríquez. Creó y dirigió el primer Centro Cultural cubano-árabe, y también fue directiva de la Federación Nacional de Sociedades Árabes, y fundó la primera biblioteca Nasser y la galería de arte Emir Abdel Kader.
La Escuela Elemental de Arte de Ciego de Ávila “Ñola Sahig”, actualmente es un centro de aislamiento por la COVID 19, en el que colaboran algunas de sus profesoras.
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