Casa de la calle Teniente Rey No. 159-161 esquina Aguiar
22 de julio de 2019
|Antigua casa Prat Puig.
Hoy: Centro Sinfónico Infantil.
La antigua casa ubicada en la esquina de Aguiar y Teniente corresponde por su apariencia arquitectónica a las construcciones domésticas coloniales propias del siglo XVII. Para entonces la madera hacía gala de esplendor en balcones, cancelas, puertas, ventanas y barandas de escaleras y balcones; mientras las rojas tejas en las cubiertas, armonizaban con los muros y los protegían de la lluvia con el tejaroz, elemento decorativo en el borde superior de la fachada formado por dos o tres hiladas de este elemento, además del tejadillo, sobre los balcones, muy propio ante las inclemencias del clima tropical. Esta apariencia llegó a nuestros días muy deteriorada, habiendo perdido los valores originales que la enaltecieron, techos de armadura, espacialidad y distribución de los aposentos alrededor del patio, aunque la pequeña casa evocaba el pasado de la ciudad, con sus torres miradores y cuartos altos dispuestos en esquina.
Como esta, quedan muy pocos ejemplos en la ciudad actual. El investigador de la arquitectura colonial cubana Francisco Prat Puig reconoció el inmueble en sus estudios –valiosísimos para los especialistas de hoy– como típico ejemplo morisco y le sirvió de inspiración para desarrollar su reconocida obra El Pre Barroco en Cuba, es por esto que la casa es reconocida con su nombre, por el exhaustivo análisis que hizo de su tipología.
Se destinó a vivienda, con accesorias comerciales en planta baja y dependencias de la servidumbre, reservándose los altos para las habitaciones de sus moradores. El tiempo dejó sus huellas implacables en el inmueble que se mantuvo en estado ruinoso por muchos años. En 2005 se restauró y quedó a la espera de un uso acorde a sus valores. Si bien fue ocupado por talleres y alumnos de la escuela taller, poco después volvió a cerrarse.
Para regocijo de todos los amantes del patrimonio, recientemente, luego de nuevos trabajos de rehabilitación, se ha destinado para sede del Centro Sinfónico Infantil, liderado por el Lyceum Mozartiano de La Habana, con el objetivo primordial de fomentar en los más pequeños el interés por la música clásica. Un nuevo proyecto social nacido de la Oficina del Historiador para la comunidad del centro histórico.
Galería de Imágenes
Comentarios