Casa de la calle Obispo No.121-123 esquina a Mercaderes

16 de abril de 2018

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antes vivienda y comercio
Hoy: Mercería La Muñeca Azul y Librería Boloña Mercaderes

 

 

La centenaria casa colonial de la calle Obispo y Mercaderes, fue restaurada por los especialistas de la Oficina del Historiador, garantizando así su noble presencia, peculiar en su estilo. Reabrió sus puertas para brindar servicios, con exquisito diseño en sus áreas comerciales, se trata de la Mercería “La Muñeca Azul” hacia Obispo y la librería Boloña hacia Mercaderes.

 

 

Ocupa desde antaño un solar privilegiado en la zona más antigua de la ciudad,  conservando sus características de vivienda de primer orden, claro exponente de las edificaciones domésticas del siglo XVII. En el siglo XIX fue objeto de una serie de transformaciones y compartió la función doméstica con la comercial. Llegó al siglo XX con el deterioro propio del paso de los años, convertida en casa de vecindad.

 

 

En 1980 se emprendieron los trabajos de restauración en el Centro Histórico de la Habana Vieja. Comenzó a trabajarse desde entonces en la calle del Obispo, acometiéndose su reanimación socioeconómica al intervenirse las edificaciones comprendidas entre las calles Oficios y Mercaderes, para devolverle a estas muchas de las funciones que antes desempeñaron. Por esta época se llevó a cabo el adoquinado de la calle, que desde este momento se cerró al tránsito y se le instaló el alumbrado adecuado.

 

 

Se remozaron las fachadas, devolviéndoles sus características originales al restituirle los elementos de madera torneada, el tejaroz y el tejadillo, que respectivamente conforman la hilada de tejas en el remate de la fachada, como ornamento y protección del muro y el pequeño techo de tejas sobre los balcones para favorecer la protección ante el sol. Se trabajó también en el interior de los inmuebles para acondicionarlo a las nuevas funciones que irían a desempeñar.

 

 

La casa esquinera de la Calle Obispo 121 fue restaurada en 1983. Como parte de este proyecto se instaló en planta baja un herbolario o farmacia tradicional, destinada a la medicina verde, que perduró allí hasta 1997 cuando se sustituyó por la referida mercería que llega a nuestros días.

Hacia la calle Mercaderes se abrió la casa de las infusiones, que devino después en el café “Columnata Egipciana”. Mientras la planta alta se destinó a sala de museo. Hoy la Mercería  ha quedado debidamente instalada en el local esquinero y hacia la calle Mercaderes, un establecimiento para la venta de publicaciones de la Oficina del Historiador abrió sus puertas, junto al café que se rehabilita en la actualidad para continuar brindando servicios al público.