Cartas de Caturla (II)
13 de febrero de 2015
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Continúo hoy ofreciendo algunas de las últimas cartas pertenecientes a la correspondencia de Alejandro García Caturla.
El 19 de octubre de 1940, nuestro músico notifica desde Remedios al doctor Domingo Ramos, Ministro de Defensa Nacional, lo siguiente:
“Respetuosamente solicito de usted eficaces garantías para mi vida personal y familia punto noticias ciertas llegadas hasta mí se planea por miembros Ejército y Policía Nacional este distrito darme muerte como consecuencia disgusto producido por haber procesado día diez y seis corriente en causa 759/940 Juzgado Instrucción este Partido que desempeño en propiedades cumplimiento mi deber por delito contra libertad personal a Policías Pedro E. Perdomo Granela y Rodolfo Alondo Broche el primero, hermano Sargento primero Escuadrón esta ciudad Bernardo mismos apellidos, pensando aprovechar circunstancia encontrarme girando visitas Juzgados Municipales cuarta clase este distrito por designación Presidente Audiencia enclavados en lugares apartados punto”.
Este es un SOS enviado por García Caturla al Ministro de Defensa Nacional, con detalles sobre la certeza de que será asesinado, como en efecto lo fue un mes después.
Veamos ahora la carta enviada por Caturla, desde Remedios, al Ministro de Gobernación, el mismo día de su asesinato.
“Ruego a usted me sea renovada la licencia para portar arma de fuego que me fue expedida con fecha 7 de noviembre del pasado año de mil novecientos treinta y nueve, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 11 del Decreto-Ley número 685, por encontrarme desempeñando en propiedad, según certificación adjunta, el cargo de Juez de Instrucción de este Partido Judicial. El revólver es marca Colt, calibre 32, marcado con el número 95429, y hago constar que soy hijo de Diana y Silvino, de raza blanca, soltero, con instrucción y natural y vecino de esta Ciudad, calle de Pastor Valera número 58”.
Fue su última carta, preámbulo de su desaparición física, que pudo haberse evitado.
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