Carmen Sevilla
28 de junio de 2017
|
La década del 50 del pasado siglo XX desvela a las pantallas cinematográficas internacionales los rostros y el encanto de tres artistas españolas únicas, cada una en su cuerda, pero todas actrices cantoras: Sara Montiel, Lola Flores y Carmen Sevilla. Las tres visitaron Cuba en el apogeo de su popularidad y dejaron una huella perdurable de simpatía.
Carmen Sevilla tenía 29 años cuando llegó a Cuba en 1959 y conmocionó por su belleza y por su gracia. Los cubanos quedaron encantados con su naturalidad y el deseo de pasar como una más, algo bien difícil porque los cinéfilos la conocían y esperaban con ansiedad.
La llegada de Carmen Sevilla en julio de 1959 constituyó el suceso artístico de aquel mes. Sus fotografías, reveladoras de un rostro y figura bellas, la mostraron en diversas tomas para beneplácito de los lectores. También hubo entrevistas.
“Un encanto de mujer y una artista maravillosa” –apuntaba Germinal Barral, cronista artístico de la revista Bohemia, quien proseguía en esos términos: “La noche que se presentó en el Teatro Nacional, el público, puesto de pie, le tributó una larga y estruendosa ovación”.
Carmen Sevilla tenía una filmografía abundante y exitosa, en la cual se incluían Jalisco canta a Sevilla, junto a Jorge Negrete, Cuentos de la Alhambra, La hermana San Sulpicio, Violetas imperiales, La fierecilla domada, (Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos y del Sindicato Nacional del Espectáculo en 1956), La venganza, de 1957, dirigida por Juan Antonio Bardem, que fue la primera película española candidata a un premio Oscar en la categoría de Mejor película no hablada en inglés, y Pan, amor y Andalucía, todas ellas con apreciables resultados de taquilla y que la fueron revelando como algo más que un rostro hermoso con grandes potencialidades de explotación comercial.
De lo que podía representar Carmen Sevilla para el gusto de los cinéfilos anglosajones también hay ejemplos en los filmes Rey de reyes, de 1961, de Nicholas Ray, y en la cinta Marco Antonio y Cleopatra, de 1972, que la presenta como contrafigura de Charlton Heston.
Mucho disfrutaron los cubanos de una película suya vista en los inicios de la década del 70: La cera virgen, de 1971, un musical muy sensual en que la artista exhibe el esplendor físico de sus 40 años y que protagoniza junto a José Luis López Vázquez, por lo que la pareja de actores salva el filme del olvido. De 1978 data su última película, pero ello no representó su alejamiento de las cámaras.
Galería de Imágenes
Comentarios