Capilla de la Antigua Cárcel de La Habana

18 de diciembre de 2015

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Zenaida Iglesias Sánchez

 

 

Los restos del antiguo edificio de la Cárcel que se conservan en el actual Parque de Los Enamorados, conviviendo con el moderno diseño de fuentes y parterres, se corresponden a la capilla de la misma. Como testigo de la historia, brinda la posibilidad de comprender la naturaleza de aquella institución colonial desaparecida. Remozado el lugar y cuidadosamente trazado el proyecto para la recuperación de su espacio, jardinería y luminarias, hoy es sitio de esparcimiento y descanso para el que transita por esta zona, que encierra una historia apasionante.

 

 
Se trata de una construcción de planta rectangular que comprende dos pequeñas celdas y el área propiamente de capilla. Los muros son de piedra, de un ancho considerable, como era común en la época de su construcción. La fachada de líneas clásicas, enmarcando la entrada un pórtico con pilastras corintias de fuste estriado y entablamento muy sencillo. Al comenzar los trabajos de recuperación se hallaron en el interior dos vanos ovalados con barrotes que comunican las celdas con la capilla, esto hizo suponer que en determinadas ocasiones el servicio religioso a los reclusos se ofrecía estando estos en las celdas. La capilla fue restaurada tomando en cuenta sus valores históricos y patrimoniales, pues en este lugar guardaron prisión muchos patriotas cubanos, entre ellos nuestro Apóstol José Martí.

 

 
Cabe señalar que dentro de las grandes obras de arquitectura llevadas a cabo durante el gobierno de don Miguel de Tacón, sobresalió la cárcel. Su construcción en un extremo del Paseo del Prado comenzó en el mes de marzo de 1835 bajo la égida del Coronel de Ingenieros don Manuel Pastor. El edificio era de planta rectangular, fachadas de líneas rectas y forma renacentista, siguiendo la afiliación estilística que imperaba en la arquitectura de estos años. Estaba compuesto por dos cuerpos, el primero para cárcel y el segundo para cuartel. En años posteriores se sometió a una serie de reformas, porque se encontraba en franco estado de deterioro.

 

 
Se conoce que el inmueble fue ocupado más tarde por la Audiencia de La Habana. Su destrucción en la década del ’30 del pasado siglo XX, obedeció a un proyecto para construir en su lugar un palacio de justicia, luego de haber sido trasladados los presos a la moderna cárcel de Isla de Pinos. Se respetó, sin embargo, la antigua capilla y dos de sus celdas, que perduraron en el tiempo llegando hasta nuestros días.