Canela para “aromatizar” nuestra salud

23 de enero de 2015

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Diana García García

Resulta difícil resistirse al influjo que provoca el delicioso aroma de la canela, espolvoreada sobre un humeante plato de arroz con leche acabado de sacar de la cazuela. Un olor tan deliciosamente penetrante, que aún mientras escribo estas líneas, casi puedo percibirlo ayudada por mi prolija memoria olfativa.
Sin embargo, esta especia originaria del continente asiático, no solo puede ser aprovechada por sus propiedades aromáticas como un condimento en las comidas. La canela es también una planta energizante, que mejora la digestión, ayuda a eliminar las náuseas, los vómitos y las diarreas, estimula la circulación y combate la debilidad.
En China se le consideraba un tesoro muy valioso, que estaba reservado, única y exclusivamente, para uso y disfrute del emperador. La milenaria medicina de la India, Ayuverda, que significa “ciencia de la vida”, le otorgaba un gran valor terapéutico, reconociéndole propiedades estimulantes de la circulación sanguínea y el calor corporal, carminativas, antisépticas y antivirales.
Su aceite esencial se emplea en farmacia en la preparación de jarabes especialmente indicados contra la bronquitis, los resfriados y la tos, apoyado en su poder antibacteriano, expectorante y antiinflamatorio.
Tanto si se trata de la canela en rama, como del aceite esencial de canela, su uso resulta beneficioso en casos de pesadez estomacal y dificultades digestivas, náuseas, vómitos y diarreas, como calmante del dolor muscular, en el alivio de los síntomas del resfriado y la gripe y también para trastornos circulatorios.
Investigaciones recientes señalan la influencia positiva de la canela sobre el metabolismo del azúcar y el apoyo que esta planta puede brindar a las personas que padecen diabetes mellitus tipo 2.
También se plantea que la canela resulta beneficiosa en la dismenorrea o dolor menstrual, como antiséptico en enfermedades relacionadas con bacterias y hongos, en infecciones vaginales, en úlceras bucales, e inclusive, por sus propiedades aromáticas, para ayudar a combatir el mal aliento.
La infusión de canela puede usarse en el resfriado, bebiendo media taza, 2 ó 3 veces al día, para aliviar los síntomas que este produce. Por su parte, el aceite esencial destilado de su corteza, sirve para curar las picaduras de insectos y para hacer inhalaciones en casos de tos.