Cáncer de cuello uterino
26 de marzo de 2024
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Cada año el 26 de Marzo se celebra el Día Mundial de Prevención del Cáncer de cuello uterino con el objetivo de que las mujeres del mundo tomen conciencia de la importancia de prevenir esta enfermedad, teniendo en cuenta que con un diagnóstico temprano y oportuno se pueden revertir las cifras de ésta enfermedad que cada vez cobra más vidas en el mundo. La primera acción a tener en cuenta es la continua evaluación de la mujer por parte de especialistas en esa materia y la visita periódica al médico para realizar los estudios pertinentes si se ha empezado una vida sexual activa.
Este tipo de cáncer se presenta con más frecuencia en mujeres mayores de 30 años, aunque puede aparecer en otras más jóvenes. La causa más frecuente es el VPH (Virus del Papiloma Humano) que se transmite de una persona a otra durante las relaciones sexuales desprotegidas. Se estima que existen cerca de 200 serotipos del virus y de ellos aproximadamente catorce son de alto riesgo, siendo los serotipos 16 y 18 los que causan la mayoría de los cánceres provocados por PVH.
Existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de que el virus del Papiloma llegue a causar cáncer, algunos de ellos son:
Tener un sistema inmunitario dañado o debilitado, cuando no se tiene un buen sistema inmunológico el organismo no es capaz de defenderse.
El tabaquismo es otro factor que aumenta el riesgo de enfermar y no solo en los fumadores sino también en el fumador pasivo.
El alcoholismo.
La obesidad.
Como vemos son factores que pueden ser modificados si nos proponemos cambiar nuestro estilo de vida.
Los síntomas más comunes en éste tipo de cáncer son el sangrado vaginal después de la menopausia, sangrado vaginal entre períodos menstruales, menstruaciones que duran más de lo normal, flujo vaginal de olor fuerte o con sangre, dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.
Es importante acudir al especialista ante la presencia de PVH, teniendo en cuenta que es una Infección de Transmisión Sexual no curable la prevención es importante para evitar males mayores. Realizar la prueba citológica cuando corresponda, acudir a cada chequeo y sobre todo ser responsables con nuestra sexualidad desde los inicios de la vida sexual activa, recordemos que siempre es mejor prevenir que curar.
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