Callejón de Churruca
1 de noviembre de 2019
|Habana Vieja
Calle Churruca, coche mambí o vagón presidencial
Puede considerarse otra de las pequeñas calles que contiene la trama urbana del centro histórico habanero, sin embargo, se tiene como un paso entre la calle de los Oficios y la avenida de San Pedro. El singular callejón quedó trazado entre los muros del antiguo convento franciscano y el emblemático edificio de la antigua Cámara de Representantes, hoy destinado a museo. Es por esto que antiguamente se llamó callejón de San Francisco.
Vagón Presidencial
La denominación que ha llegado a nuestros días se debe al Brigadier de la Real Armada española, Cosme Damián Churruca, autor de la carta esférica de las Antillas, quien perdió la vida heroicamente en la memorable Batalla de Trafalgar en 1805.
Vagón presidencial (interior)
Afirman los historiadores que frente al callejón estuvo la residencia de la reconocida familia González del Valle y Cañizo a principios del siglo XIX, quienes hicieron aportes al movimiento científico y literario de su época, al cual se vincularon en la ciudad. En sus inmediaciones también estuvo la primera Casa Cuna fundada por el obispo Valdés.
Vagón presidencial (detalle inteior)
En el Callejón de Churruca se ubicó el “Vagón Mambí”, denominación que rendía tributo a los mártires de las guerras de independencia; posteriormente se le llamó “Coche Presidencial”, porque fue utilizado por los presidentes de la República durante la primera mitad del siglo XX, cuando viajaban a otras provincias del país. Fue construido en los Estados Unidos con hierro, acero y maderas preciosas, se trajo a Cuba en 1912.
Vagón presidencial (detalle de habitación)
En la actualidad forma parte de las instalaciones museísticas de la Oficina del Historiador y rinde homenaje a la época republicana, memorables años donde ocurrieron trascendentales acontecimientos de nuestra historia. Constituye hoy una pieza de museo atractiva y se encuentra abierto al público, totalmente restaurado desde el año 2002. En su interior se exhiben las piezas del mobiliario original en las habitaciones, el comedor y los utensilios de cocina entre otros muchos objetos de considerable valor.
La presencia de esta pieza hace más atractivo el callejón que ya resalta por su perspectiva desde la calle Muralla, cuando caminamos en busca del mar.
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