Buscando alternativas más seguras
25 de septiembre de 2018
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Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, más conocidos como AINEs, constituyen un grupo farmacológico de amplia utilización, tanto por prescripción médica como también por automedicación.
Sin embargo, a pesar de su efectividad en el alivio del dolor y la inflamación, a menudo estos medicamentos son responsables de la aparición de reacciones adversas a nivel digestivo y cardiovascular. Es por ello que antes de utilizar un AINE es importante revisar las alternativas más seguras para el paciente y una de ellas es la elección de la vía tópica en lugar de la administración oral.
En relación a los AINEs tópicos se asume que tienen un mecanismo de acción semejante al de los AINEs orales. Tras la aplicación tópica se han podido demostrar niveles terapéuticos de AINE en el líquido sinovial, músculos y fascia. Por otra parte, las concentraciones plasmáticas máximas de AINE no alcanzan más allá del 15% de las que se consiguen tras la administración oral de una dosis similar. Estos datos conducen a esperar que los AINEs tópicos tengan menos efectos adversos sistémicos que sus análogos orales.
A esto también se añade el efecto coadyuvante del propio masaje que emplea en la aplicación de los AINEs tópicos, lo cual puede hacerlos una opción más atractiva para minimizar los efectos adversos de los AINEs tradicionales incluso si tuvieran menor efectividad.
Aún existen muy pocos estudios que comparen los AINEs tópicos con los orales. Sin embargo, algunos estudios realizados han encontrado resultados favorables para los AINEs tópicos. Este es el caso de un estudio de tres meses de seguimiento en el que el diclofenaco tópico resultó equivalente al diclofenaco oral en artrosis de rodilla. Asímismo, otro estudio de 12 meses de duración no encontró diferencias entre el ibuprofeno tópico y el ibuprofeno oral, administrados a pacientes ancianos de edad media de 64 años para el alivio del dolor de rodilla.
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