Béisbol japonés, una historia centenaria
5 de julio de 2013
|Desde la década del setenta, del siglo XIX, los japoneses comenzaron a practicar el béisbol con asiduidad. No pocos historiadores reconocen que fueron profesores estadounidenses, que llegaron a Japón para enseñar inglés, los que introdujeron la afición por el nuevo deporte.
Uno de los principales impulsores de la pelota en ese país fue Hiroshi Hiraoka, quien estudió ingeniería en Estados Unidos durante varios años. A su regreso, Hiraoka decidió fundar, en 1878, el que hoy es reconocido como el primer equipo de béisbol japonés: el club Atlético Shimbashi. La iniciativa tuvo éxito y, antes de que concluyera el siglo XIX, ya existían varias selecciones, todas conformadas por peloteros amateurs.
Uno de los hechos que contribuyó notablemente a la difusión del béisbol en Japón fue la visita, en 1934, de un grupo de estrellas de las Grandes Ligas estadounidenses. La idea provino del propietario del Diario Yomiuri quien consideró que valía la pena invitar a jugadores como Babe Ruth, Lou Gehrig y Jimmy Foxx, entre otros.
La gira de esa selección de estrellas de las Mayores por Japón fue un gran acontecimiento y ayudó a multiplicar el interés por el béisbol. El sentimiento nacional nipón de seguro se vio fortalecido con la actuación, en esa serie, del brillante lanzador Eiji Sawamura. En 1934 solo tenía 17 años, pero logró dominar al equipo norteño, en uno de los partidos de exhibición. El muchacho finalmente perdió 1 carrera por 0, al permitir un cuadrangular de Lou Gehring; pero, sin dudas, dejó una magnífica imagen.
Poco después de que concluyera esa gira, se formó en Japón el primer equipo profesional, llamado “Gigantes de Yomiuri”. Eiji Sawamura fue una de las figuras claves de esa selección y su legado resultó tan grande que, en la actualidad, existe el Premio Sawamura, el cual se otorga al mejor lanzador de la temporada profesional.
Luego vino la creación de más equipos y esto permitió que, en febrero de 1936, se formara la primera liga profesional en Japón. Esa competición estuvo activa hasta 1949, aunque sus torneos fueron intermitentes, por causa de la Segunda Guerra Mundial.
Una vez concluido el conflicto bélico y la intervención estadounidense, aparecieron nuevos equipos y, con ellos, una segunda liga profesional. Por tanto, coexistían dos competiciones y, para tener a un solo campeón en la temporada, los directivos del béisbol decidieron jugar una serie final, conocida como Serie de Japón.
Ese formato continúa utilizándose hoy: el monarca de la Liga Central enfrenta al de la Liga del Pacífico, en una serie playoff, de la que emerge el monarca del año.
Los éxitos del béisbol japonés en torneos internacionales se han multiplicado en la última década y la mejor prueba de la afirmación anterior está en los dos títulos obtenidos en los Clásicos Mundiales de 2006 y 2009; además, también ha crecido la presencia de peloteros nipones que juegan en franquicias de las Mayores.
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