Atlas de la bahía habanera
2 de octubre de 2015
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El Plan Maestro de la Oficina del Historiador realiza un inventario y evaluación de los valores culturales y paisajísticos de la bahía de La Habana, que resultará un Atlas del patrimonio de esa área decretada Zona de Protección de la República de Cuba, por la Comisión Nacional de Monumentos.
Las propuestas de dicho instrumento del Plan de Manejo de la zona de amortiguamiento, del bien declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1982 (Centro Histórico y su sistema de fortificaciones), se articulará al Plan de Ordenamiento Urbano de la Bahía de La Habana, liderado por la Dirección de Planificación Física de la capital.
El arquitecto Kiovet Sánchez, al frente del equipo del Plan Maestro que confecciona el Atlas, ha señalado que se construye a partir del estudio histórico del antiguo puerto desde la propia fundación de la ciudad hasta el siglo XX “período del transformación de la zona, sobre el que todavía hay mucho que descubrir e intentar entender”. Asimismo, refirió el interés de colocar en la línea del tiempo y en el espacio, a través del análisis cartográfico y la ciencia arqueológica, acontecimientos y sitios relevantes que estructuraron el territorio de la bahía.
Destacó la colaboración de instituciones como el Archivo Nacional en la obtención de planos novedosos, y del Instituto de Historia, en la develación de elementos militares inéditos; al tiempo que llamó la atención sobre la posibilidad de observar, desde cualquier punto de la rada, sistemas de estructuras portuarias asociadas al ferrocarril, a la industria, a los almacenes, a los barcos, al paisaje de la energía.
En el diagnóstico del Plan Maestro resulta de interés comprender el paisaje cultural asociado a los asentamientos humanos: el Centro Histórico, Casa Blanca y Regla; el patrimonio y la arqueología industrial; el patrimonio arquitectónico; el sistema de espacios públicos y el conjunto de artefactos; pero sobre todo, el patrimonio inmaterial que conforman las prácticas socioculturales, las creaciones artísticas, las actividades lúdicas, y esencialmente las labores, los mitos y las leyendas tejidas por los trabajadores portuarios.
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