Aspectos sobre el perro Majorero

5 de abril de 2013

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Josefina Cao López

1.    Sinonimia: Bardino, Barcino, Verdugo, y Perro de Ganado Majorero.
2.    El propio nombre del Archipiélago (CANARIAS), proviene del latín Canis, cuyo significado es Perro. Por ejemplo, el rey Juba de Mauritania, relata en sus memorias una expedición que se efectuó durante  su reinado a Gran Canaria, y dice que era llamada así por la multitud de perros de extraña grandeza, de los cuales le llevaron dos. (Estamos hablando del año 20 a.C. aproximadamente).
3.    Las primeros noticias que se tienen sobre los perros en Canarias llegan llegaron a través de los cronistas e historiadores, por las actas de los Cabildos, los protocolos de los Escribanos y por los hallazgos arqueológicos. Estos datos apuntan a que los primeros pobladores de Canarias trajeron consigo animales domésticos, como cabras, ovejas, cochinos y perros, es decir, mucho antes de la  conquista hispánica.
4.    A principios de 1403, los capellanes franceses Bontier y Le Verrier que llegaron con Juan de Bethencourt, se refirieron a que la  Isla de Gran Canaria “Está bien provista de animales, a saber: cochinos, cabras y ovejas, y unos perros salvajes que parecen lobos, pero, son mas pequeños”.
5.    El mercader inglés Thomas Nichols que visitó el Archipiélago entre 1556 y 1556 menciona en uno de sus relatos que la gente de Canaria come  perros en lugar de ovejas, cabras y toma leche de cabras.
6.    Los primeros perros ganaderos fueron traídos a Fuerteventura por los conquistadores de España, junto con el ganado vacuno, ovino y caballar el año 1404. Si bien es cierto que los perros de ganado fueron comunes en todas las islas una vez concluida la conquista, los de Fuerteventura eran considerados coma algo especial y aparte, y eso, se supone, porque a esta isla arribaron los primeros, y de su prole, posteriormente, se surtieron los ganaderos de las islas restantes. Sin embargo, es lógico pensar, estos perros, de origen español, con el tiempo, el, hasta cierto punto, aislamiento, y debido a cruzamientos, que es sabido que se llevaron a cabo de modo fortuito, o intencionado, con los antiguos perros de presa existentes en Fuerteventura a partir de la conquista, se conformó lo que hoy conocemos como Perro de Ganado Majorero. Estos perros han sido durante casi seiscientos años los auxiliares imprescindibles de los ganaderos y campesinos majoreros. Ha sido perros para todo: de compañía, para la guarda de las casas, fincas y ganados, y aunque algo grandes para tal menester, ha sido excelentes perros conductores de ganado. Su fuerte temperamento los convierte en ciertamente peligrosos para aquellas personas extrañas que se aproximan por sus dominios
7.    Parece que los perros asilvestrados causaban gran daño al ganado caprino y ovino, afectando a los criadores y pobladores. De manera que desde 1817 hasta 1627, se autorizaron matanzas de perros, incluidos también los perros que ya actuaban como perros de ganado, o sea, también aquellos perros pastores que podían molestar al ganado vecino.
8.    Por lo tanto la principal función y que, como consecuencia, ha originado la sobrevivencia del “Bardino”, ha sido el pastoreo.
9.    El perro majorero es longevo y de férrea salud, se hallan muchos ejemplares de avanzada edad en buen estado de salud, de unos 14 o 15 años de edad. La esperanza de vida oscila entre los doce y dieciséis años de edad, pudiéndose encontrar individuos que han superado esta media llegando a alcanzar los veinte años de vida. Por lo que siguen siendo activos y útiles en las funciones de guarda hasta una edad bastante avanzada.
10.    Posee una  resistencia envidiable, capaz de trabajar en condiciones climatológicas y orográficas muy duras; de inteligencia clara, obediente y desconfiado, muy valiente y fiel. Su vista, oído y olfato son muy buenos. Mirada brillante, firme, atenta ante la presencia del hombre, alegre tratándose de sus propietarios, familias o conocidos; y recelosa, desconfiada y marcando las distancias, estando suelto o atado, ante extraños, presto a actuar llegado el momento.  Es un perro leal, muy territorial; tremendamente defensor de lo que se le encomienda. Es  altamente cotizado por los cabreros de las Islas, quienes resaltan la cualidad de no dañar jamás las ubres del ganado.
11.    En el pasado sufrían grandes carencias alimenticias, la mayoría eran alimentados con el suero sobrante de la elaboración del queso, afrecho, algunos alcanzaban algún despojo cuando era sacrificada alguna cabeza de ganado, pan duro, etc. Más tarde se les empezó a suministrar el famoso “gofio para perros”, arroz, sobras de comida, etc. Tampoco se les proporcionaba la atención veterinaria requerida. La mayoría, pasaban la mayor parte de su vida atados a una cadena y obligados a vivir bajo unas condiciones insalubres. La mayoría de los perros pertenecían a ganaderos y agricultores, gente humilde que apenas contaba con recursos para subsistir y no podían proporcionarles alimentación y condiciones de vida adecuadas.
12.    Su cuerpo tiene una piel gruesa, sin arrugas, bien pigmentada. El pelaje ni largo ni corto,  fuerte pero suave y de fácil brillo al tacto. Su color es siempre abardinado o “lagartiado”, por su forma o trazado parecen franjas atigradas que pueden marcarse bien o notarse suavemente sobre capas que van del verdoso al beige, con tonalidades gris claro y oscuro, almendrado, amarillenta, muy oscuro o negro. Posee un potente cuello fuertemente musculado. El pecho ancho, aproximadamente entre 13 cm, las hembras y 14 los machos. El abdomen es algo redondeado, no flácido, ligeramente recogido  Su andar es suave, distendido, el trote elegante, recto, rápido y elástico. Su peso oscila en los machos entre 30 y 45 Kg., en las hembras entre 25 a 35 Kg.
13.    A comienzo de los años 70, se iniciaron las gestiones para el reconocimiento de la raza Perro Majorero. Después de una larga y perseverante labor se logró el reconocimiento de la nueva raza. Se dedicaron a esta tarea de recuperación y reconocimiento varias asociaciones, como “Solidaridad Canaria” y “Ascan” en Gran Canaria, Asociación Protectora del Perro Bardino (Majorero) en Fuerteventura, que tuvo continuidad en la “Asociación Canaria Protectora del Perro Majorero ToTo”, que ha devenido finalmente en el “Club Español del Perro Majorero”. El reconocimiento oficial se produjo durante la reunión del Comité de la Real Sociedad Central de Fomento de las Razas Caninas en España, el 14 de abril de 1994.Este comité sugirió que se procediera a cubrir los trámites para su aprobación por la Federación Cinológica Internacional, así como la creación del correspondiente Club.
El 29 de abril de 1994, tuvo lugar la presentación oficial del Reconocimiento y el Club, en la Feria Agrícola Ganadera y Pesquera de Fuerteventura.
14.     Todo este largo proceso ha culminado con el reconocimiento de que Canarias tenga cuatro razas caninas oficialmente aprobadas: el Podenco Canario, el Dogo Canario, el Pastor Garafiano y el Majorero.
15.     La conclusión a tantos años en defensa del Perro Majorero tiene un denominador común: el amor al Perro.
Recordemos que…”la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.