Aspectos a cuidar en las presentaciones líquidas para la vía oral

15 de marzo de 2013

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Diana García García

Como quedo dicho en nuestro anterior artículo, las presentaciones líquidas para administración oral resultan ser las de elección en las edades pediátricas. Sin embargo, como sucede con casi todo, también tienen algunos inconvenientes que deben ser tenidos en cuenta al emplearlas.
Los excipientes que pueden contener pueden ocasionar algunos problemas. Este es el caso de la sacarosa que tiene riesgo de caries, la lactosa que puede provocar intolerancia, el aspartamo no está permitido en niños con fenilcetonuria, el benzoato de sodio y la tartracina tienen riesgo de hipersensiblidad
Si los preparados son soluciones hidroalcohólicas, están contraindicados en niños con enfermedad hepática, epilepsia, daños o lesiones cerebrales o polimedicados.
Los polvos para suspensión, de formulación extemporánea, deben preparados siguiendo estrictamente las instrucciones del prospecto a fin de evitar errores de dosificación.
Los grandes volúmenes de disolución que necesitan los polvos para solución oral, los polvos efervescentes y los granulados, incrementan la posibilidad de que el niño puede rechazarlos.
Así mismo, otro inconveniente importante de las formulaciones liquidas orales se relaciona con su preparación, ya que una incorrecta manipulación de las formas líquidas puede dar lugar a la contaminación por microorganismos, sobre todo en las formas extemporáneas, con grandes riesgos para el niño.