Asaltan Palacio de Aldama

3 de julio de 2017

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Rolando Aniceto

 

 

En enero de 1869, luego de la masacre realizada por los voluntarios españoles en el teatro Villanueva, se dirigieron hacia el Palacio de Alama, ya que pensaban que ese lugar era el escogido por los cubanos como Palacio Presidencial luego de la independencia de la patria.

Era el edificio más representativo del neoclásico en Cuba y el más bello de los residenciales del siglo XlX habanero, ubicado en Amistad entre Reina y Estrella, frente al Campo de Marte, cuyo costo se estima en un millón de pesos

Fue construido en 1840 por el ingeniero dominicano Manuel José Carrerá, cuenta en su fachada principal con un altísimo portal con 16 columnas de orden dórico, cuyos capiteles sostienen un precioso entablamiento del mismo estilo.

Su primer dueño fue el español Domingo de Aldama, quien lo mandó a fabricar para su familia y para su yerno, Domingo del Monte, considerado entre la alta intelectualidad cubana de la época.

Cuando los voluntarios no encontraron a los propietarios de la instalación, hicieron una pira en el contiguo Campo de Marte para quemar cuanto objeto de valor artístico e histórico encontraron en el lugar.

Ya era propietario del inmueble don Miguel Aldama, quien junto a su familia tuvo que emigrar a Estados Unidos, donde falleció en 1888 en la pobreza.

Cuando el destacado hispanista alemán Herr Kart Vossler visitó la capital cubana, manifestó que este edificio “es de tal majestuosidad y belleza, que no desentonaría entre los palacios de las grandes ciudades italianas”.

Hoy, el Palacio de Aldama sirve de sede al Instituto de Historia de Cuba.