Armando Manzanero
17 de noviembre de 2023
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Las canciones de Armando Manzanero han sido tarareadas por más de dos generaciones de melómanos. Abuelos, hijos y nietos identifican su voz, su imagen y sobre todo sus composiciones. Desde los tiempos de Agustín Lara no se producía un caso como el suyo, el de un autor a prueba de modas, gustos, géneros. Si de éxitos musicales permanentes en la memoria se trata, nuevamente solo puede comparársele con don Agustín, en un país donde los compositores y compositoras ilustres nutren un extenso catálogo.
A Manzanero se le esperó por largo tiempo. Pero sus admiradores eran pacientes, optimistas probados. Las emisoras cubanas nunca dejaron de guardarle un espacio en el dial, ni los vídeos pospusieron su imagen, sobre la cual los años iban acumulando huellas, todo ello sin que el espíritu del ilustre músico yucateco cediera un solo centímetro a la desmemoria.
Pero el momento llegó, prácticamente el otro día, y el ilustre compositor yucateco Armando Manzanero apareció en La Habana. “¡Al fin!”, se escuchó decir a alguien. Otro apostilló: “Nunca es tarde si la dicha es buena”. Y un tercero con sentido filosófico comentó: “Más vale tarde que nunca”. También estas fueron las palabras del compositor intérprete.
En cualquier caso ahí estaba el resultado: a sus 83 años, sonriente y vital, ofreció Manzanero una conferencia de prensa en el Hotel Parque Central. Por primera vez en Cuba, daría un concierto único el domingo 16 de julio de 2018, en el espacioso escenario del Malecón habanero, en el que lo acompañarían los intérpretes nacionales Omara Portuondo, Eliades Ochoa y Haila Mompié. En sus palabras, reconoció Manzanero el aporte realizado a la música por compositores cubanos como Adolfo Guzmán, César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez.
Manzanero agradeció la presencia de los cantantes Eliades Ochoa y de Haila María Mompié en el escenario, el apoyo de cuantos tuvieron que ver con la realización, la acogida del público.
“Ahora vamos a cantar, pues yo aprendí a hacerlo con Cuba”, expresó Manzanero. Y empezaron a desgranarse en su voz, las canciones del ayer: primera de todas, “Somos novios”, después, entre otras, “Esta tarde vi llover”, “Contigo aprendí”, “Esperaré” (Muchos años, exclamó, a que me vuelvan a traer otra vez a Cuba), “Mía”, “Adoro”…
De que Manzanero la pasó bien dieron prueba sus diálogos con el auditorio que tarareó y coreó sus canciones, los pasos de baile, la empatía natural tendida a la manera de puente entre el cantor y el público. El compositor murió víctima de la pandemia de Covid.
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