Aplicación de nuevas tecnologías y conceptos asociados a la cultura del medio ambiente.
6 de julio de 2017
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La Doctora arquitecta cubana Patricia Rodríguez Alomá planteó la existencia de cinco temáticas emergentes de la gestión del desarrollo integral de los centros históricos. Estas son la gobernabilidad, sostenibilidad económica, sostenibilidad cultural, sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad social. A cada una de estas les adjudicó, cinco indicadores fundamentales. Algunos de estos indicadores pueden considerarse como estratégicos o sinérgicos, porque generan correlación de interdependencia, es decir que con su presencia garantizan el desarrollo de otros.
Los indicadores de la sostenibilidad ambiental son: aplicación de políticas ambientales de cercanía; recuperación de tradiciones armoniosas con el ambiente; aplicación de nuevas tecnologías y conceptos asociados a la cultura del medio ambiente; manejo de situaciones de emergencia y existencia de un sistemas de monitoreo y estudios de impacto.
De ellos considero el más estratégico la aplicación de nuevas tecnologías y conceptos asociados a la cultura del medio ambiente.
Este indicador se halla muy a tono con la urgencia planetaria de lograr la sostenibilidad ambiental para garantizar la vida de la especie humana en la Tierra. Significa aplicar en la recuperación del territorio, nuevas fuentes energéticas, el reciclaje (de los materiales de construcción, de los residuos sólidos orgánicos e inorgánicos) y otras posibilidades existentes. Debe trabajarse en la capacitación de la ciudadanía para que puedan realizar intervenciones ligeras, rápidas y de fácil manejo empleando las técnicas del reciclaje, sobre todo en los procesos de autogestión del hábitat.
En el Centro Histórico La Habana Vieja, a través de la cooperación internacional se diseñaron espacios de acercamiento entre las entidades que realizan el reciclaje de los materiales de construcción (empresa Puerto Carenas) y los ciudadanos que realizan trabajos por cuenta propia, dedicados a la producción de materiales de construcción. Con este acercamiento se pretendió la transmisión de conocimientos especializados para que pudieran perfeccionar el trabajo que realizan y logren mejor calidad y así satisfacer las necesidades de la población a la cuál está destinada su producción.
A través de estos espacios los emprendedores privados pudieron constatar las características de equipamiento que se emplean en las instalaciones públicas, conocer las condiciones de almacenamiento de los productos, así como la forma de apilarlos, entre otros.
Estas alianzas público-privadas resultan positivas para establecer los parámetros para poder mejorar las condiciones de fabricación de materiales de construcción y poder garantizar la producción local de dichos materiales para solucionar los problemas constructivos que presentan los inmuebles en el municipio.
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