Antes de la esclavitud de los obreros
3 de mayo de 2013
|No sólo la Fiesta Internacional de los Trabajadores a nivel mundial es escenario de su lucha por la emancipación y alcanzar la justicia arrebatada por los capitalistas a los obreros del planeta. La huella de tal injusticia se expresa en la apropiación del sudor conque ellos hacen crecer los medios materiales necesarios para la vida humana, pero sin la justa remuneración que merecen.
Ellos son los esclavos de la modernidad y la aparición del desarrollo fabril que apaupó la joven clase obrera a nivel mundial que tributó desde sus fuerzas la plusvalía que enriqueció a los capitalistas hasta nuestros días. Bajo tal tul se ha presentado el supuesto pago de las labores de los trabajadores, pero en el fondo es el robo que se extrae de ellos desde una acumulación de riquezas que ha levantado inmensas fortunas desde el sudor entregado por los obreros.
Pero resulta justo colocar la mirada más allá del horizonte e ir al encuentro de lejanas dimensiones que permiten, en medio de otros contextos históricos concretos, establecer el doloroso lastre de la expropiación de la fuerza ajena cuando aún no existían las primeras fábricas ni se había consolidado el nacimiento del capitalismo.
El eco de tales episodios nos lleva a la triste cifra de más de 40 millones de hombres y mujeres que fueron cazados como bestias en diferentes espacios del continente africano y trasladados en contra de su voluntad a una diáspora impuesta para ser convertidos en esclavos en el entonces llamado Nuevo Mundo, después que la bota europea se apropió injustamente del espacio territorial que existía en otra parte del planeta con sus creencias, cultura y modo de vida.
La vida de aquel conglomerado de seres asustados al ser extraídos violentamente de su espacio geográfico se convirtió en esclavos de los europeos que los cazaron como animales. Ellos colocaron su fuerza de trabajo bajo el látigo impuesto en regiones desconocidas, por eso matizaron su horizonte con la presencia africana en el continente de América.
Los capítulos que demuestran tal crueldad se han resumido desde el punto de vista temático en la diáspora africana en el Nuevo Mundo, que trajo necesariamente, la influencia de la población africana al nuevo espacio continental. Pero desde la altura de tan grandes crueldades por la pérdida de su independencia como ser humanos, que constituyen capítulos de análisis contra la esclavitud humana. Esa que no solamente se ha vivido en las fábricas y talleres que se levantaron desde los albores del capitalismo con la fuerza de trabajo de los obreros.
Tan discriminados como los trabajadores fueron los condenados a la esclavitud bajo las razzias de cazadores de seres humanos en África. Ellos se adelantaron con su fuerza laboral secuestrada en cimientos de los albores de la explotación capitalista que también ya pujaba en otras partes del mundo por colocar sus primeras piedras de una injusta ingratitud humana hacia los demás.
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