Annie Garcés

23 de mayo de 2018

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Ángel Félix Ferrera

 

 

Una de las voces más descollantes de la nueva generación de intérpretes cubanos, corresponde a una joven de exquisita  sensibilidad, talentosa y carismática. Se trata de Annie Garcés, con quien he tenido la oportunidad de dialogar ante los micrófonos de Habana Radio.

Annie Garcés Santana, dotada de una hermosa voz, es graduada de flauta en el Conservatorio Guillermo Tomás, de la localidad habanera de Guanabacoa.

“Desde pequeña tuve mis inquietudes musicales. Recuerdo cómo disfrutaba participar en los festivales infantiles “Cantándole al sol”. Con sólo 5 años de edad, me presenté en una competencia nacional celebrada en La Habana.

Nací en la Isla de la Juventud, y allí comenzó esta historia en el mundo de la música. Después matriculé estudios en la especialidad de flauta y, realmente, pensé no cantar nunca más.

No obstante, la vocación por el canto se fue imponiendo de una manera fortísima. Hoy, aunque continúo ejecutando la flauta, me resulta imposible dejar de cantar. De todas formas, en mis actuaciones y grabaciones, cada vez que es necesario, incorporo el instrumento.

 

 

A propósito, ¿cómo se inicia tu carrera profesional en la música?

“Tras graduarme en el conservatorio, donde estudié desde el sexto grado hasta culminar el nivel medio, conocí la “peña” que mantenía Pepe Ordaz, un excelente músico que ha ejercido una esencial influencia en mi carrera artística. A él le debo todo lo que aprendí en torno a la canción cubana. Con él comenzó mi despegue profesional. Después conocí a Eduardo Sosa, a Pancho Amat y otros distinguidos músicos, quienes también aportaron mucho a mi crecimiento en el arte. Y, felizmente, a los 19 años ya tuve mi propio espacio. A partir de entonces han sido muchas las experiencias en toda Cuba y en escenarios foráneos.”

 

 

La Habana ha sido fundamental en tu desarrollo profesional.

Por supuesto, desde que estaba en el nivel medio lideré un proyecto que denominamos Suite Habana. Hicimos una extensa recopilación de canciones dedicadas a esta ciudad y presentamos un concierto en la Casa del Alba Cultural. Fue nuestro modesto tributo a La Habana, esta urbe que celebra su primer medio milenio y que tanto aportó a nuestro avance profesional.

 

 

Desde tus inicios en el canto, tuviste la sabiduría de escoger un repertorio exquisito, conformado por piezas antológicas de la música cubana y latinoamericana junto a obras de noveles compositores. ¿Con qué filosofía asumes las piezas que interpretarás?

“Definitivamente, tengo una poderosa influencia de mi madre, que dejó de cantar para dedicarse a mi carrera en cuerpo y alma. En mi casa siempre estuvieron presentes la trova tradicional y la continuada después por Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Esa música ha estado siempre junto a mí. En la actualidad incorporo a mi repertorio obras de compositores más jóvenes con quienes he tenido el privilegio de compartir en diversos escenarios. Como cubana, me siento en la obligación de asumir lo mejor de la música de varias generaciones. Espero que ése sea un sello de mi manera de asumir y defender esta manifestación artística. Hay tanta música hermosa en este país, que me resulta difícil seleccionar.”

 

 

¿No temes que al asumir este repertorio en que priman la excelencia melódica y la poesía, los consumidores de la llamada música “comercial” se alejen de tus propuestas?

“Me siento capaz de asumir la música de moda – si posee suficiente calidad – junto a la obra de consagrados autores de ayer. Asumo el reto con la convicción de que, por necesidad propia, sólo puedo interpretar buena música de cualquier época o región geográfica. Tengo la suerte, además, de vivir en un país repleto de intérpretes femeninas que han sabido seleccionar su repertorio con un gusto exquisito. En ellas también se inspira mi trabajo.”

 

 

¿Es cierto que has llorado en más de una oportunidad al interpretar tus canciones ante un auditorio?

“Totalmente cierto. Es que cuando canto, siento lo que estoy transmitiendo a los demás, me emociono demasiado y… rompo a llorar. A veces pienso en vivencias mías o de personas conocidas y me parece que el mundo se me viene encima. No obstante, las fuerzas me acompañan y logro terminar la canción”.

 

 

Más allá de tus proyectos inmediatos, ¿con qué sueñas a más largo plazo?

“Soy optimista y muy soñadora. Muchos sueños se me están cumpliendo cada día. Grabar discos, video-clips, conciertos, animar programas y espectáculos, son ya realidades. Me gustaría actuar y, algún día, dar a conocer mis propias creaciones musicales y poéticas. Por lo pronto, sueño con seguir conquistando el amor de mi pueblo y de muchas personas en el mundo.”