Algunas de las especies del reino animal tienen los testículos más grandes

5 de agosto de 2016

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Josefina Cao López

 

 

El animal que se lleva el primer lugar es saltamontes costero, Platycleis affinis, especie muy extendida en el sur de Europa, en Asia Menor y el norte de África; en toda la península itálica y en la isla de Sicilia; donde prefiere los suelos secos, los pastizales mediterráneos y zonas de matorral costero.
Este insecto tiene los testículos más grandes en relación a su masa corporal. En concreto, un 14% de su masa total (aproximadamente 10kg si habláramos de un hombre adulto). Los testículos de este saltamontes “llenan todo su abdomen” superando así el tamaño de las gónadas de la mosca de la fruta, Drosophila bifurca, cuyos testículos representan el 10,6% de su peso corporal, que ocuparía el segundo lugar. Los machos de esta especie tienen las células espermáticas más largas conocidas, con ¡5,8 cm de largo! cuando están desenrolladas: es que la esperma se transfiere a la hembra en rollos enredados.

 

 
¿Por qué son tan grandes los testículos del saltamonte costero? Según han explicado los investigadores, la razón pudiera estar relacionada con el comportamiento promiscuo de la hembra. Se plantea que, evolutivamente: los testículos tienden a ser mayores en las especies donde las hembras son más promiscuas.
Se creía que los machos con grandes testículos los utilizaban como un “almacén”, de manera que sirvieran para ofrecer un gran número de espermatozoides y eliminar la competencia, porque pueden aparearse en repetidas ocasiones sin que sus reservas de esperma se agoten.
Sin embargo, en el caso del saltamontes costero se ha demostrado que unos testículos más grandes no producen necesariamente más espermatozoides por eyaculado. ¿Entonces? Parece que solo tiene que ver con la promiscuidad de las hembras, a mayor tamaño, mayor número de copulaciones y de parejas. Pero, de todos modos habrá que seguir investigando la relación entre la dotación, la promiscuidad y la reproducción en los insectos.

 

 
En el caso de la mosca de la fruta, se plantea que tal gigantismo espermático, se cree, ha evolucionado a través de un mecanismo llamado “Fisherian runaway” (una hipótesis que plantea un mecanismo genético de selección sexual relacionado con la evolución de “ornamentos” exagerados en los machos). En este caso se plantea un vínculo genético entre la longitud de los espermatozoides y la evolución del tamaño del receptáculo seminal femenino (órgano de almacenamiento de la esperma en la hembra), lo que daría una ventaja competitiva a los machos, ¿Por qué? El esperma que llega la hembra lo hace en forma de una gigantesca bola (como si fuera una bola de cordel) que tiene que desatarse poco a poco, para luego fecundar al óvulo y formar un embrión; esto lleva tiempo en el interior de la hembra, que permanece quieta durante este proceso y no se aparea de nuevo, así se garantizaría casi al 100% el éxito de la fertilización con el esperma gigante de un solo macho, ¡el macho garantiza su paternidad! ¡Vaya estrategia!

 

 
Otro gigante del reino animal que de hecho es el mamífero más grande del mundo, es la ballena azul, Balaenoptera musculus. Se han visto ejemplares de más de 30m de longitud, equivalente a la altura de un edificio de 10 plantas, y más de 170 toneladas. Todo en esta ballena es enorme, y los testículos de los machos no escapan a la norma. Las ballenas no tienen los testículos visibles porque son internos. Sin embargo, es la ballena franca austral, Eubalaena australis, un poco más pequeña de unos 15m y 40 toneladas de peso, la que se lleva el record de tamaño de sus testículos, que pesan aproximadamente una tonelada, y que parece ser resultado de la presión evolutiva. Varios machos copulan con una hembra, así que el que más espermatozoides deje en ella tendrá más posibilidades de transmitir sus genes a la siguiente generación.

 

Curiosida

Con sus 200kg de peso, el gorila macho es un animal realmente impresionante. Sin embargo, sus testículos son ¡pequeños!, cinco veces menores (en relación al tamaño) que los del chimpancé. Esto tiene una explicación evolutiva, que tiene que ver con las costumbres sexuales de ambas especies. Veamos.

 

 
Los chimpancés son promiscuos. Cuando las hembras están en celo, se aparean con varios machos del grupo, aunque los que ocupan un lugar alto en la jerarquía del grupo tienen preferencia y se aparean cuando las probabilidades de fecundación son más altas. En concordancia con esto, el tamaño de los testículos es comparativamente mayor. Para un chimpancé macho el tamaño corporal no representa una ventaja tan grande como para un gorila macho, ya que no tiene un harén que defender. Además, dada la promiscuidad de la especie, todos los machos tienen garantizado cierto acceso a las hembras. Esto implica que la competencia realmente ocurre en el interior de la vagina de las hembras, así, los machos que produzcan más y mejores espermatozoides tienen más posibilidades de dejar descendientes. Evolutivamente, este comportamiento favoreció el aumento del tamaño relativo de los testículos y de los espermatozoides.
El gorila macho mantiene un harem con varias hembras. Los ejemplares más fuertes son los únicos que tienen acceso a mantener sexo con hembras (a veces ocurren encuentros secretos furtivos). Si otro macho quiere procrear, es necesario enfrentarse al macho alfa para derrotarlo, y para eso lo más útil es ser lo más grande y fuerte posible. Curiosamente, esta estrategia reproductiva es la que hace que el gorila tenga unos genitales diminutos en relación a su enorme peso. La razón es que, debido a que el gorila controla todas las hembras de su harem, no necesita introducir una gran cantidad de semen en el útero de las hembras.
Los hombres que estén leyendo esto se podrán preguntar, entonces ¿Quién los tiene más grandes? ¿Nosotros?, ¿El gorila? O ¿El chimpancé? La respuesta correcta es el chimpancé con más de 100 gramos de testículos, después los hombres con unos 30g y algo por detrás estaría el gorila.

 

 
De todas maneras, también como curiosidad señalaré que los hombres de la tribu africana de los Bubal, que habita en la frontera entre Kenia y Somalia, exhiben unos testículos anormalmente grandes, pudiendo quizás ser estos, los testículos humanos más grandes del mundo.
¿Qué pasa con esta tribu? Los adultos tienen por costumbre chupar la vagina de las vacas, pues creen que eso les aporta coraje y valentía. Además, a los niños se les da de comer, entre otras cosas, el flujo menstrual de estos animales, lo cual no dejan de hacer hasta que se casan. Por ello, se ha comprobado que no padecen anemia, pues ese líquido menstrual es rico en vitaminas B6, B12, E y D; pero todo tiene su coste, junto con las vitaminas ingieren también hormonas lo que les ha conducido a sufrir un aumento en el tamaño de sus testículos, que llegan a alcanzar diámetros de hasta 80cm.

 

 
Algunos piensan que ese aumento de los testículos se debe a una elefantiasis escrotal como resultado de la acumulación corporal de fluidos con alta cantidad de proteínas, quizás una disfunción en sistema linfático, también con acumulación de grasa, en fin con posibles causas múltiples… Bueno, yo solo me remito a escribirlo en este artículo que espero les haya resultado interesante.

 

 

Recordemos que…“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla