Algo más acerca de Orlando Vallejo (III)
11 de octubre de 2021
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Con la audiencia y preferencia por los títulos relacionados, Vallejo se convierte en el rival más cercano del entonces afamado bolerista Orlando Contreras[1].
En verdad Vallejo no poseía una voz de gran extensión, ni mucho menos gozaba una figura atildada, pero su tesitura y afinación vocal, llenaba perfectamente los espacios donde cantaba. En verdad, Orlando Vallejo con su voz, alcanzó a ser fue uno de los más afamados boleristas en Cuba en los años 50 y 60 del siglo XX,
Como cantante popular, Orlando Vallejo logró grandes éxitos a través de las antenas radiales, logrando colocar, en los otroras hit paredes de Cuba, con sus grabaciones discográficas, primeros lugares en la preferencia.
Así mismo, sus canciones fueron consideradas entre las preferidas en los auditorios nacionales, sin mucho esfuerzo, las clases populares siempre lo colocaban en los tocadiscos automáticos, en lugares preferenciales. Por otra parte, no tan solo la radio, como medio de comunicación, lo colocaron en la presencia, sino también la televisión, aunque no gozaba su figura de un destaque para este medio, sin embargo, sus presentaciones le brindaban una atención a los televidentes.
Se dice que en una fría noche, de 1963, después de unas exitosas presentaciones en los clubes Barbarán, Minuet y Club 23, Vallejo es maniobrado para que abandonara el país, de manera clandestina hacia Estados Unidos; algunos afirman que entonces se encontraba bajo los efectos del alcohol y no logró definir sus determinaciones. Entonces, comenzaría en ese país, un doloroso vía crucis para la hasta entonces exitosa carrera de Vallejo. Pero a pesar del gran esfuerzo desplegado por amigos empresarios, en este país no logro revivir los éxitos de antaño, y poco a poco, sus seguidores en Cuba,fueron despegándose de su cálida y melodiosa voz.
Orlando Vallejo, en Estados Unidos murió viejo, solo, enfermo, y olvidado en la ciudad de Miami. No sin antes dejar en el recuerdo una serie de temas antológicos grabados en Cuba: entre otros: Dudas de mí, Odio en la sangre, Tú no sospechas, Qué murmuren, Firme decisión, Serenata en batanga, ¿Qué esperas? Así quiero sentirte, Si yo pudiera hablarte, hechizo de amor, Hemos terminado, El cielo se alumbró, De retorno, No pierdas ese disco… Actualmente, a Orlando Vallejo se le escucha y quiere en Cuba, solo basta que aparezca, en la actual variada programación musical de Cuba, para que sus discos revivan una buena parte de su historia.
[1] Radamés Giro: Enciclopedia de la Música Cubana. ED. Letras Cubanas 2007.
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