Alboroto quieto: un proyecto singular

30 de abril de 2013

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Estrella Díaz

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Arte

Si el doctor Juan Miguel Rodríguez de la Cruz, quien en los años 50 insufló nuevos aires a la cerámica en Cuba y fundó el mítico taller de Santiago de las Vegas, visitara por estos días la Casa de México en La Habana colonial quedaría absolutamente satisfecho y, quizás, hasta muy sorprendido.

Ahí, en la casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, se exhibe hasta finales de mayo la muestra Alboroto quieto, proyecto hecho realidad gracias al empeño del joven escultor Tomás Núñez (Jonhy) quien con pasión convocó a un grupo de treinta y siete creadores de las artes visuales —dígase pintores, escultores, ceramistas, diseñadores y dibujantes— para que, desde sus personales estéticas intervinieran un soporte cerámico (cilindro o placa) que él aportó.
El resultado ha sido, francamente, una detonación de creatividad e ingenio y, tal vez, lo que más llama la atención —amén de los caminos creativos de cada quien— es la interrelación generacional que se establece. Encontramos, por ejemplo, cómo en un mismo espacio conviven, convergen y dialogan obras salidas de manos jóvenes y otras de probados maestros, de artistas consagrados como Alfredo Sosabravo o Tomás Sánchez, por solo citar dos ejemplos.

 

Del primero hay que subrayar su permanente y gozosa disposición ante el trabajo, pero habría que preguntarse ¿qué le motiva al maestro Sosabravo sumarse al Alboroto quieto?: creo que su vocación urgente por “estar”, por participar en un hecho cultural que valida a la cerámica como manifestación ¡tan injustamente ninguneada! y también interpreto su presencia como una manera de decir: “aquí estoy, cuenten conmigo”. Por otro lado, hay que recordarque este proyecto se ha generado en el Estudio-Taller de Sosabravo, enclavado en la calle Obispo, una de las más emblemáticas de la Habana colonial y sitio que le ha servido al maestro para hacer gran parte de su obra en cerámica y que hoy ha ofrecido como sitio de trabajo a Tomás Núñez.

 

 

El pintor y dibujante Tomás Sánchez, otro de los imprescindibles de las artes plásticas contemporáneas cubanas —y quien con justeza ha sido catalogado como el que “reivindicó el movimiento paisajístico en la Isla”— en conversación con esta reportera reveló que “se enteró de  Alboroto quieto por Facebook” y de inmediato se puso en contacto con Johnya quien felicitó por la sui géneris iniciativa nacida durante los días de la XI Bienal de La Habana.
“Johny —dice— me comentó que tendría continuidad y me invitó a participar. Acepté. Tenía que venir a La Habana y pensé que en poco tiempo haría la obra y resulta que estuve unas dos semanas prácticamente sin salir del taller”. Enfatizó que le parece una “idea muy linda porque los módulos son el único factor que establece una unidad entre los artistas. Es una exposición variada y sumamente interesante”, concluyó.

Alboroto quieto ha contado con el apoyo del Museo de la Cerámica Artística y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas y con la obra de los siguientes artistas: Tomas Núñez (Johny), Alfredo Sosabravo, Tomás Sánchez, Carlos Guzmán, Eduardo Abela, José Villa Soberón, Yoan Capote, Julia Valdés, Tomás Lara, Raúl Valdés (Raupa), Eliseo Valdés, Orestes Gaulhiac, Ángel E. Rivero (Andy), Rafael Consuegra, Amelia Carballo, Nelson Ponce, Teresa Sánchez, Carlos del Toro, Guillermo Ramírez Malberti, Julio César Pérez Moracén, Hander Lara, Manuel Alejandro, Alberto W. Rodríguez, Beatriz Sala Santacana, Miguel Martínez Pulgarón, José Manuel Cruz, Inés Garrido, Ramón Casas, Grisell Rivera, Javier Martínez, Luis Alberto Rodríguez, Rabel M. San Juan, Ronaldo Encarnación, Rolando Vázquez, JanetteBrossard, Norberto Marrero y Carlos Eloy Perera.