Al pasar de los años

24 de octubre de 2017

|

Hamilé Rozada Bestard

 

 

Cuando los seres humanos tenemos una edad avanzada recordamos, y hasta añoramos, algunas de las vivencias de nuestra juventud, como es el caso de la música, esa que nos hizo soñar despiertos con algún galán o damisela, o simplemente acompañó determinadas etapas de nuestra vida. Y en los tiempos que corren, cuando las obras de mal gusto, o estridentes, golpean nuestros oídos a través de equipos creados para dejar sordo a cualquiera, o para impedir que podamos dormir luego de un día de intenso trabajo, evocamos aquellos tiempos en que el entorno estaba menos contaminado por sonidos no deseados (ruidos), y todos los bares, y hasta algunas bodegas, tenían una victrola en la que, con sólo echar una moneda y marcar la tecla correspondiente a lo que queríamos escuchar, disfrutábamos de maravillosas composiciones en la voz de intérpretes como: Benny Moré, Barbarito Diez, Tito Gómez, la orquesta Aragón, Los Chavales de España… ¡Qué maravilla! Tengo vecinas que disfrutan las transmisiones de Radio Enciclopedia, y otras prefieren las de CMBF porque, bueno, “para gustos se han hecho los colores”. Pero casi todos los cubanos y cubanas, agradecen un espacio de Habana Radio que desde 1999 ha mantenido su enorme audiencia por transmitir el repertorio que marcó nuestras vidas en el pasado: “La Victrola”. Su creador y conductor se llama Ismael Rensoli, a quien dedicaré este comentario.

Rensoli es un artista que no hace alarde de sus logros, ni pierde el tiempo en los pasillos, porque siempre está estudiando, analizando, trabajando, buscando informaciones… ya que también forma parte de la familia de la emisora Radio Rebelde. Su trayectoria radiofónica es amplia, pues dotado de gran sensibilidad e imaginación, ha asumido múltiples y diversas labores en el medio: redacción y producción de mensajes cortos y atractivos para el oyente, como es el caso de los jingles que caracterizan el sello de Radio Rebelde, emisora en la cual asumió varias responsabilidades entre las cuales estuvo la dirección, durante diez años, del espacio “Siguiendo la Aguja”, de frecuencia semanal, dedicado a promover a jóvenes figuras de la música cubana que aún no gozaban de la adecuada promoción. Pero Rensoli también es fundador de Radio Taíno donde comenzó en la dirección de programas informativos y luego extendió su quehacer hacia programaciones variadas y el especializado en jazz “Mirando las estrellas” del que también es guionista.

Cuando en 1999, se creó Habana Radio, adscrita a la Oficina del Historiador de La Ciudad, Rensoli fue uno de los realizadores convocados para trabajar allí, algo que lo sedujo, por lo que aceptó de inmediato y, al saber que esta emisora era “La voz del patrimonio cubano”, tuvo la feliz idea de crear un espacio dedicado a transmitir la música de décadas pasadas: “La Victrola”, que –como expresé al principio– cuenta con enorme audiencia no solo dentro, sino fuera de Cuba, porque su director y conductor es, además, un excelente comunicador, y ofrece informaciones importantes de lo que se escucha, a la vez que remueve los recuerdos y la añoranza de sus fieles radioyentes, muchos de los cuales se comunican por teléfono con las transmisiones en vivo.

Los éxitos cosechados por Rensoli a través de su trayectoria profesional, le han hecho merecedor de múltiples reconocimientos dentro y fuera del país, entre los que no puedo dejar de mencionar: Distinción por la Cultura Nacional; Diploma firmado por el doctor Eusebio Leal Spengler, por ser fundador de Habana Radio; Condición de Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), y múltiples Premios otorgados en los Festivales de la Radio Cubana y en el CARACOL de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).