Aguiar No. 370-368, sus valores y estado actual

31 de enero de 2018

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Yamira Rodríguez Marcano

 

 

La casa de Aguiar No. 370, aunque transformada en la actualidad, corresponde  a la típica mansión colonial esquinera, erigida en el siglo XVIII, reconstruida en el XIX. Posee dos niveles con entresuelo, vanos simétricos en ambas plantas, coronados por guardapolvos clásicos, y balcón corrido en la superior con la esquina achaflanada. Tanto por sus elementos tipológicos de valor como por su composición de fachada se enmarca en las construcciones de estilo neoclásico. No obstante, permanecen los arcos capialzados de los setecientos.

Al decir del arquitecto Daniel Taboada, tiene una inusual solución de portada “resuelta en jamba moldurada y platabanda de trazado rectilíneo que se une al zócalo general de la edificación (…) El recuadro superior no tiene congéneres ni explicación, aunque parece original”. Es muy posible que este panel fuera utilizado posteriormente como soporte de alguna gráfica al servicio de los establecimientos mercantiles allí radicados.

En cuanto a su distribución espacial, visiblemente alterada, la casa perdió su entrada original por Aguiar, junto con su portón, y su zaguán de acceso a ella. Tiene patio y traspatio, con galerías en la planta superior la que en distintas épocas alternó la función doméstica con la comercial-administrativa.

 

 

Aún se conservan restos de la herrería, los pavimentos de mármol y mosaico, así como los falsotechos de yeso moldurados que visten las cubiertas y entrepisos de madera y tablazón. Sus vanos estaban cerrados con persianería francesa donde destacaban hermosos vitrales.

 

 

Por otra parte, la historia de esta casa está ligada, más allá de la propia colindancia, con el devenir de la número 368. Quizás este hecho propició que en diferentes momentos quedaran conectadas por sus parcelas y tuvieran los mismos propietarios. La casa de Aguiar 368 fue el resultado de la unión de esta con otra por Obrapía, adoptando entonces su lote una forma de L invertida, donde esta parte agregada era utilizada como cochera. Enrique Pascual Pereira compró esta en 1908 y la No. 370 en 1916, es muy posible que después de este último año el señor Pereira decidiera ampliar la propiedad de la esquina convirtiendo la antigua cochera en garaje, pero ya no como prolongación de la No. 368, sino de la 370. Fue precisamente este dueño quien realizó las primeras modificaciones de envergadura a la edificación con el propósito de  renovarla en función de la actividad comercial-administrativa. Potenciaba así su privilegiada posición esquinera.

Por la lectura de los planos, las huellas de antiguos arcos cerrados, y la morfología final de los lotes, se evidencia la intercomunicación de ambos inmuebles.

 

 

Además de ser propiedad de Enrique Pascual Pereira y sus descendientes, también ambas casas fueron hipotecadas por ellos, a finales de la década de 1920, en esta ocasión a diferentes acreedores. La familia no pudo satisfacer esas deudas, y en el año 1932 perdieron las dos fincas, las cuales pasaron a manos de distintos propietarios. Vuelven a estar bajo el mismo dominio en 1944, cuando las dos fueron aportadas a la Sociedad Anónima denominada Edificios Urbanos S.A.

Así, en diciembre de 1949 estas casas, físicamente independientes, se refundieron, pasando a formar una única finca en el Registro de la Propiedad, la número 4348. A partir de entonces se describió, erradamente, como un solo edificio de dos plantas, de construcción antigua, haciendo frente a la calle Aguiar esquina a la de Obrapía y señalada con los Nos. 368 y 370 de Aguiar. Según se referenciaba entonces su superficie total era de 1 065m 20cm² resultante de las siguientes medidas lineales: por el frente, 25m 492mm; por su costado derecho saliendo, 43m 655mm; por su costado izquierdo, también saliendo, 38m 78cm y por su fondo 24m 49cm; o sea, la suma de los 506m 16cm² de Aguiar No. 370 y los 559m 4cm planos de Aguiar No. 368. Quedó tasada en 175 000 pesos.

A pesar de su estado de deterioro y alteración avanzados la casa Aguiar No. 370 posee Grado de Protección II, otorgado erróneamente por la numeración postal Obrapía No. 308, cuando en toda la documentación original aparecen los números a partir de 1808, Aguiar No. 75; después de 1860, Aguiar No. 100, y posterior a 1940, Aguiar No. 370, que es el que le corresponde en la actualidad. En esta última época fue cuando se le colocó a una accesoria por Aguiar el número 368 A, y a otra por Obrapía el No. 308 A.