Aceite de oliva como remedio para el estreñimiento
5 de marzo de 2019
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El estreñimiento o constipación es un síntoma que se caracteriza por una disminución del número de las deposiciones o la existencia de esfuerzo o dificultad excesiva para expulsar las heces.
Puede ser primario cuando es provocado por un trastorno en el funcionamiento del intestino, o secundario cuando es causado por otras enfermedades.
Los laxantes son los medicamentos que se utilizan para tratar el estreñimiento, pero antes de prescribirlos, el médico debe confirmar el diagnóstico y asegurarse que el estreñimiento del paciente no es secundario a una enfermedad subyacente no diagnosticada.
Es por esta causa que, en general, los laxantes deben evitarse, a menos que exista una relación beneficio/ riesgo que justifique su prescripción médica.
Sin embargo, además de las modificaciones en la dieta y los hábitos intestinales del paciente, existen otras alternativas de tratamiento no medicamentoso que se pueden poner en práctica cuando se está padeciendo estreñimiento.
Este es el caso del aceite de oliva, cuyos efectos beneficiosos para la salud se conocen en la región mediterránea desde hace miles de años, haciéndole ganar el calificativo de “oro líquido”.
Las investigaciones realizadas desde años más recientes, apuntan a que las propiedades medicinales del aceite de oliva se deben a su composición fenólica. Este aceite extraído de la oliva, contiene una gran cantidad de antioxidantes valiosos que no aparecen en otros aceites.
Según se cree, el hidroxitirosol es el principal compuesto antioxidante de las olivas, el cual pudiera desempeñar un papel importante en los numerosos beneficios para la salud que se le atribuyen a este aceite.
Al ser un aceite de origen vegetal, el aceite de oliva no puede ser digerido. Por ello, ayuda a limpiar el organismo, actuando como lubricante de los intestinos, razón por la que constituye un gran laxante.
Es así que, el aceite de oliva puede ser empleado con fines medicinales para aprovechar sus efectos como laxante, emoliente y protector de las inflamaciones del tracto intestinal.
En el caso específico del estreñimiento, es recomendable tomar dos cucharadas de aceite de oliva por la mañana en ayunas. Para facilitar la administración se pueden añadir unas gotas de jugo de limón para mejorar su sabor.
Otra forma de consumirlo es mezclado en una infusión de manzanilla. Para esto, basta con adicionar una cucharada sopera del aceite de oliva a la infusión.
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