¿Acción? ¿Intervención?
30 de septiembre de 2016
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Entre las acciones y las intervenciones en los inmuebles hay diferencias marcadas, ejemplarmente expuestas en los seminarios a posibles cuentapropistas que cada miércoles, a las nueve de la mañana, se celebran en San Ignacio no. 358, la Plaza Vieja.
Supondrá que cuando se trata de realizar una Acción sobre el patrimonio se habla de obras simples como reparar una cubierta, sustituir una carpintería dañada, mejorar un baño, etc. Pero si la intención es experimentar una Intervención, se actuará de forma integral sobre un inmueble. Estas pueden ser de varios tipos, según el alcance.
Hay intervenciones complejas, como la Nueva construcción, en el caso de parcelas libres que se decide ocupar; o la Restauración, cuando se trata de edificios valiosos en los que se debe recuperar su imagen y forma tradicional, siempre a partir de un estudio histórico, e incluso arqueológico. Esta última se recomienda excepcionalmente porque suele implicar costos relativamente altos.
Las intervenciones como la Conservación y el Mantenimiento, implican menores costos, aunque siempre previendo una integralidad en la actuación. La intervención más frecuente es la Rehabilitación, que implica generalmente una readecuación espacial del inmueble. Hay intervenciones que deben evitarse a toda costa, como la Demolición: aun en los casos más críticos algo así sólo debe ejecutarse después de consultar a las instituciones responsables.
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