ribbon

A falta de pan, casabe (II)

28 de marzo de 2014

|

imagesAunque hoy día —hay que reconocerlo— no son muchos los lugares en Cuba que continúan elaborando casabe, debido tal vez al gusto insípido que tiene este alimento.
La costumbre es comerlo ligeramente rociado con agua o salsas como guarnición de carnes, sobre todo, del lechón asado, la ropa vieja y el aporreado de tasajo, lo que redimensiona el sabor y la textura de estos platos cubanos,  resultando, un regalo al paladar.
El casabe es también parte de nuestras tradiciones navideñas.
Por cierto, dicen que las parturientas lo consumían otrora con un cocimiento de anís estrellado así como salpicado con leche condensada.
Aseguran los entendidos que en 500 años muy poco o nada ha cambiado en la técnica del casabe y, gracias al inquieto mestizaje de razas en nuestro país, hoy podemos saborearlo escoltado de apetitosas propuestas de la cocina universal.
Vaya, pues, la receta del casabe de Janet Ortiz Vian, miembro de la Asociación Culinaria de Cuba.
Comerlo es un privilegio que debemos disfrutar.

CASABE
Ingredientes:
3 kilogramos de yuca

Modo de hacerlo:
Limpie, pele y ralle las yucas. Lave la masa obtenida y déjela escurrir en una malla, hasta el otro día, para que expulse el líquido con las toxinas. Luego, en una manga o cibucán, exprima bien para que suelte todo el almidón o naiboa. Póngala a secar al sol durante diez o doce horas por lo menos, y una vez seca, tamice la harina en un jibe. Con esta harina o catibía, ligeramente humedecida, se moldean las tortas de casabe, prensándolas bien para asegurar que queden finas.
Colóquelas sobre una plancha caliente o burén (hornilla rústica para hacer el casabe). Cocínelas o tuéstelas a fuego lento, procurando voltearlas con una paleta. Finalmente, vuelva a exponerlas al sol para que eliminen la humedad restante.
En el momento de comer el casabe, rocíe las tortas con agua de sal o caldo, para humedecerlas y poderlas enrollar. Rellénelas con guisos de carnes o mariscos, o simplemente únteles melado, miel, mermelada, u otra mezcla dulce o salada, según la preferencia de cada cual.
La cantidad de tortas resultantes está en dependencia del tamaño del burén.
Pueden conservarse durante meses.

Galería de Imágenes

Comentarios