170 años de José Martí: Un texto incompleto en que Martí prepara y advierte

8 de agosto de 2023

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Pedro Pablo Rodríguez

 

 

En las Obras completas del Maestro en 27 tomos, en el tomo 2, páginas 362 y 363, se incluye lo que parece ser un borrador de carta a los presidentes de los clubs del Partido Revolucionario Cubano. Los compiladores datan ese texto en julio de 1893, probablemente porque su idea central aparece expuesta en otras cartas de ese mes.

El escrito ocupa tres párrafos dedicados a valorar la situación del movimiento revolucionario. Las primeras líneas así lo expresan: “Nada se opone ya a la realización y terminación de nuestros planes.” Y continúa el Delegado afirmando que se ha logrado la unidad de acción de los independentistas, y por ello ya hay condiciones para la acción armada.

Ese primer párrafo destaca que “esta alma de redención que hoy nos consume y nos inspira” no se ha podido detener por obstáculo alguno, ni siquiera por “la ambición o vanidad de la naturaleza humana” que pone “obstáculos insuperables a la mayor virtud”. Buen conocedor de la condición humana, de su luz y de su sombra, el Maestro afirma a una imagen que suele relacionar con el bien y la virtud: “Somos un ejército de luz, y nada prevalecerá contra nosotros”, idea en la que insiste hasta que el párrafo queda inconcluso: “Nos queda por hacer lo que sabemos que queda por hacer, y será hecho, porque pasará todo lo que debe pasar, y en los lugares donde oscureciese el sol, quedará por encima…”.

El párrafo segundo, hace pensar que estas frases pudieron ser escritas pensando en un discurso: “La acción posible en todos los momentos, no hay ya sorpresa ni desacuerdo que pueda echarla atrás. Esa es la verdad, que el Delegado viene a decir.” Y continúa escribiendo ideas que apuntan hacia el inicio de la acción armada ya que todos los preparativos están listos: Todo lo que a esta hora debía estar hecho, está hecho. Todo lo que en todo momento debe estar junto, está junto. Con autoridad y el orgullo de nuestra conciencia podemos decir a nuestro pueblo: todo está preparado, todo está vencido.”

El último párrafo reitera la idea del precedente: No tratamos en palabras, ni en mero vocerío de patriotismo: tratamos de vida o de muerte y de aprovechar la última oportunidad para la independencia de nuestra patria, que peligraría para siempre acaso si no la preparásemos con el empuje secreto, el tesoro gradual y continuo y la unánime grandeza con que hemos logrado –digámoslo con la mano en la conciencia– poner ya la idea a las puertas de la realidad.”

No importan ni la brevedad del texto ni el que no sepamos con certeza para qué fue escrito. Quién sabe si los investigadores de la obra martiana hallarán alguna vez el texto completo y pueda saberse cuál era su destino: si una carta, o un discurso, o si no basta con estos fragmentos escritos como unas notas al vuelo para luego él reflexionar acerca de ellas. Lo cierto es, sin dudas, que no pudieron ser escritas antes de julio de 1893 pues otros textos de entonces nos documentan su entusiasmo por el avance logrado ya por entonces en la unidad de los patriotas dentro y fuera de Cuba, y su preocupación cada vez mayor ante la apetencia estadounidense sobre la patria. En estos fragmentos tenemos, pues, al líder maduro en toda la belleza, grandeza y eticidad de su liderazgo.