15 de diciembre, Día Internacional del Té

11 de diciembre de 2015

“Camellia sinensis”

¿Qué es el té y de dónde procede su nombre? El té es una infusión de las hojas y brotes de la planta del té. La palabra té proviene del chino y tiene diferentes pronunciaciones según el dialecto de que se trate. Dos de ellas, se exportaron a otros países: “cha” y “te”. Algunas lenguas tomaron la forma “te”, como el español, el francés, el italiano o el inglés, y otras tomaron la forma “cha”, como el árabe “shay”, el portugués, el japonés; y “chay”, como el ruso. La palabra té, se aplica muchas veces a otras infusiones, pero aquí sólo nos referiremos a la planta del té, Camellia sinensis.
¿Qué nos cuenta la leyenda acerca del té? Según la leyenda popular china, el descubrimiento del té fue una singular y maravillosa casualidad que se debió al erudito emperador chino Shen Nung, conocido como Emperador Yan, que vivió hace unos 5.000 años, cuyo nombre significa “El Divino Granjero”. Durante su mandato, ordenó como obligatorio hervir toda el agua destinada al consumo humano. Dicen, que un día, mientras descansaba a la sombra de un árbol de té silvestre, una ligera brisa de verano agitó las ramas del árbol, y de este se desprendieron varias hojas. Afortunadamente, las hojas cayeron en el agua que estaba hirviendo. La infusión adquirió un aroma agradable, que llamó la atención del monarca y quiso probarla. La bebida, le pareció deliciosamente refrescante y reconstituyente, y lo cautivó instantáneamente. Se cuenta que, además, fue la planta del té, usada como antídoto contra el envenenamiento de unas setenta especies de plantas. Shen Nung, es considerado también uno de los personajes principales de la mitología china e identificado en algunas tradiciones, como uno de los Tres Augustos y Cinco Emperadores, personajes mitológicos que intervinieron en la fundación de la civilización china y la invención de las instituciones sociales, culturales y económicas, como la familia, la agricultura y la escritura. Se supone que, según la tradición, transmitió a los antiguos la práctica de la agricultura yse le atribuye la identificaciónde cientos de plantas medicinales y venenosas, que las probaba consigo mismo. Esto fue decisivo para el desarrollo de la medicina china. Se supone escribió el Clásico de las Raíces y Hierbas del Divino Granjero, libro recopilado por primera vez a finales de la Dinastía Han Occidental, en el que se ordenan las hierbas descubiertas por él, según su tipo y rareza.
El té, en sus múltiples presentaciones, es la segunda bebida más popular del mundo después del agua. Existen documentos que acreditan que la costumbre de servir hojas de la planta del té para conferir un buen sabor al agua hervida se utilizó por primera vez en China hacia el año 250 a.C. y, desde ese momento, se ha expandido a casi todas las regiones del mundo con una gran aceptación de los consumidores. Al principio se consumió como un tónico medicinal. Pero, la popularidad fue creciendo hasta convertirse en una bebida mística que desarrolló nuevas tradiciones y rituales para su consumo. El té fue tan importante para la cultura china que llegó a tener su Edad de Oro, durante la dinastía Tang (618-894). En el libro “Cha Sing” o “Arte Clásico del Té”, escrito por Lu Yu (733-804),se detallan, poéticamente, las diferentes técnicas y formas de prepararlo. Este famoso trabajo se convirtió en el libro sagrado del té, recibió muchas influencias de la filosofía Zen, así como del taoísmo. Además, su autor, propone en él, un modelo de orden y armonía para la vida misma.

La cultura hindú, por su parte, atribuyó el descubrimiento del té a Bodhidharma, monje de origen hindú, fue el vigésimo octavo patriarca del budismo y el primer patriarca legendario y fundador de la forma de budismo Zen o Chán. Proveniente del Sur de la India, llegó a China bajo el reino del emperador Wu del Liang (502-549 d.C).Este monje usaba el té como tónico medicinal y reconfortante durante sus viajes. Actualmente, la India es el segundo mayor productor de té a nivel mundial, a la vez que los tés de las regiones indias de Darjeelin y de Assam son reconocidos como los más finos del mundo.
El té fue introducido en Japón durante el siglo IX por los monjes budistas de China. En el siglo XII, una nueva forma de té, “matcha”, se introdujo. Era un polvoriento té verde, extraído de la misma planta que el té negro, pero sin fermentar, y se usó en rituales religiosos de los monasterios budistas. Ya en el siglo XIII, los samurái comenzaron a preparar y beber “matcha”, de esta manera se erigieron los pilares de la ceremonia del té.

El té también contribuyó al desarrollo de la cerámica en China y de la platería en Rusia, como forma de crear utensilios para su consumo que caracterizaran y diferenciaran la riqueza de la gente que los poseía.
El té entró en contacto con los europeos por primera vez en la India, cuando los portugueses llegaron a ella en 1497. El primer cargamento de té debió llegar a Ámsterdam (Holanda) hacia 1610, por iniciativa de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. En Francia no aparece la nueva bebida hasta 1635 o 1636. En Inglaterra, el té negro llega a través de Holanda y de los cafeteros de Londres que lo pusieron de moda hacia 1657. Pero, el consumo de té, realmente adquirió notoriedad, en Europa, en los años 1720-1730. Empieza entonces un tráfico directo entre China y Europa. Aunque tan sólo una exigua parte de Europa oriental, Holanda e Inglaterra consumían la nueva bebida. Francia consumía muy poco, Alemania prefería el café y España era aún menos aficionada. Pero, con el tiempo y con la ayuda de los comerciantes europeos, el té llegó a todo el mundo, tanto para su cultivo como para su consumo. Así, por ejemplo, en Inglaterra llegó a todas las clases sociales, pobres y ricos lo bebían. Incluso, reemplazó a la ginebra (muy requerida por las clases bajas inglesas). Hoy, tomar té, es una de las características del Reino Unido.
La planta del té es un arbusto con muchas ramificaciones, con 1 o 2m de altura, aunque, en raras ocasiones, puede alcanzar hasta 12m. Las hojas son siempre verdes, lanceoladas u oblongas, de unos 4cm de ancho y entre 3 y 12cm de largo, con una fuerte nerviación. Las flores están aisladas o en grupos de 2 o 3,y son de color blanco. Históricamente, el arbusto ha crecido silvestre en el Extremo Oriente, pero actualmente, se cultiva en muchos lugares, y, si se hace sobre terreno poco fértil, suele ser sobre una terraza. También se poda para que no supere los 2m de altura, lo que facilita la labor de recolección. A partir del tercer año, las hojas pueden cosecharse con buen rendimiento.

Variedades de té

• Té blanco, hojas jóvenes (brotes nuevos del arbusto) que no se han oxidado; los brotes pueden haber sido protegidos del sol para evitar la formación de clorofila.
• Té verde, sin oxidación, las hojas se secan y son fragmentadas rápidamente después de ser recogidas. El té hecho de estas hojas es templado y más fresco en el sabor que otros tipos de té. Es un favorito en Asia, y generalmente no se sirve con leche ni azúcar.
• Té de invierno (Kukicha), hojas viejas tostadas sobre fuego. Se consume popularmente como alimento macrobiótico en Japón.
• Té azul (Oolong) (Pequeño Dragón Negro), con un grado de oxidación media. Sus hojas son fermentadas cerca de la mitad del tiempo del empleado en el té negro. Este té tiene características de los tés negros y de los tés verdes.
• Té negro, oxidación sustancial. Es un té marrón, rojizo y oscuro cuando se prepara. Es un té muy procesado y más fuertemente condimentado. Muy popular en occidente. Las variedades negras comunes del té incluyen Ceilán, Assam y Darjeeling, considerado por muchos el té negro más fino.
• Té rojo (Pu-erh), es una subclase del té negro de color rojizo, un producto inusual dado que suelen estacionarse por un período de hasta 50 años. Es considerado un producto medicinal en China.
• Té gusano (Chong Cha), se prepara con las semillas en lugar de las hojas. Usado como producto medicinal en China.

Sales minerales y principios activos del té

Las sales minerales en el té son de sodio, potasio, y níquel. También contiene cobre y hierro, silicio, aluminio, magnesio, fósforo y calcio, aunque algunas de ellas pierden su solubilidad con el envejecimiento de las hojas.Otro de los contenidos importantes del té es el flúor, conocido protector de los dientes. El aceite esencial destilado del té es de color amarillo y posee un fuerte olor, que es la causa de los aromas del té. Contiene también taninos catéquicos y derivados polifenólicos, como los flavonoides kenferol, quercetol y miricetol.
Los componentes más conocidos del té, y los más apreciados por su efecto, son sin duda las bases xánticas, la principal es la cafeína, pero también contiene teofilina y teobromina. La presencia de vitaminas en el té es mínima, pero constituyen un enriquecimiento de la bebida, dado que contiene vitaminas A, B, C, E y P.
Se considera que el té con mayor cantidad de principios activos altamente benéficos para la salud humana es el té verde.
Valor nutricional por cada 100 g de té negro (% CDR diaria para adultos. (Fuente: Base de datos de nutrientes, USDA)

Energía 0 kcal 0 kJ
Carbohidratos: 0,3 g
grasas omega-3: 3 mg
grasas omega-6: 1 mg
Proteínas: 0
Agua: 99,7 g
Cafeína: 20 mg
Magnesio: 1 mg (0%)
Manganeso: 0.2 mg (10%)
Fósforo: 1 mg (0%)
Potasio: 21 mg (0%)

Hoy en día, el té proviene principalmente de la China continental, India, Sri Lanka, Taiwán, Japón, Nepal, Australia y Kenia.

Recordemos que…