Andar por la UNEAC

14 de abril de 2021

|

Yoel Lugones Vázquez

|

Cuba, Cultura, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, UNEAC

 

Justo un 14 de abril, hace 60 años, un grupo de intelectuales cubanos, convocados por Nicolás Guillén, entraba a través de las rejas de una imponente casa, lo que sería el preámbulo de la creación en agosto del propio 1961, durante la realización de su Primer Congreso, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). En esta misma fecha, pero seis décadas después, la sede que reúne a la vanguardia artística de la Isla (ubicada en 17 y H, no. 351, en el Vedado) acogió una de las jornadas de celebración por su sexagésimo aniversario, las cuales se extenderán a lo largo de este 2021.

 

 

Con todas las medidas higiénico-sanitarias se realizó este encuentro, un “Andar por la UNEAC” muy especial, el cual estuvo presidido por el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso; el Viceministro del ramo, Fernando Rojas; Abel Prieto, Presidente de Casa de las Américas; Miguel Barnet, Presidente de Honor de la propia UNEAC; Perla Rosales, Directora Adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), entre otras personalidades de la cultura nacional y directivos de la OHCH.

 

 

Conducido por Magda Resik Aguirre, Vicepresidenta de la UNEAC y Directora de Comunicación de la OHCH, el acto contó con las actuaciones de Fernando Hechavarría, declamando el poema “El son doliente” que el escritor Pablo Armando Fernández le dedicara a Guillén, y el trovador Eduardo Sosa.

 

 

Luis Morlote Rivas, Presidente de la UNEAC, agradeció que estuvieran presentes todas las generaciones de creadores, pues “para la institución lo más importante son sus miembros”. Recordó cómo un día como hoy, aproximadamente a esta misma hora, fue precisamente Pablo Armando Fernández quien recibiera las llaves de esta casa y que convocados por Guillén nombres cimeros como Alicia Alonso, Alejo Carpentier, Mirta Aguirre, Lisandro Otero, entre muchos otros, entraron a este lugar y en los meses sucesivos prepararon la realización del Congreso de 1961, momento en que la casona ya fue declarada sede oficial de los artistas de la Isla.

 

 

Destacó, asimismo, los altos valores patrimoniales del espacio, además de ser el epicentro de la vida cultural del país. Es por eso que el 21 de agosto de 2009, la sede de la UNEAC fue declarada Monumento Nacional. “Es por todo ese legado que dedicamos el aniversario de la UNEAC a los fundadores, a Raúl, a Díaz-Canel y al venidero Congreso del PCC”, afirmó.

 

 

En un segundo momento, los jardines de la institución acogieron la presentación del título “El Vedado: tradición y modernidad en la arquitectura habanera”, publicado por Ediciones Boloña de la OHCH. Moderado por Magda Resik, en el panel se encontraban los autores de este libro, la Doctora y arquitecta Madeline Menéndez, quien realizó una investigación enjundiosa y con abundantes datos, y el responsable de las imágenes del texto, el fotógrafo Néstor Martí.

 

 

Patricia Rodríguez Alomá, Directora del Plan Maestro de la OHCH, tuvo a su cargo las palabras principales del lanzamiento, y dedicó en primerísimo lugar la aparición de este volumen al Doctor Eusebio Leal Spengler, principal impulsor siempre de que estas aproximaciones a nuestro patrimonio arquitectónico quedaran plasmadas en las páginas de un libro para que fueran fuentes de consulta una y otra vez.

 

 

Para Rodríguez Alomá, quien también fue prologuista del volumen, este libro va a contribuir a una comprensión más cabal de los valores extraordinarios del barrio de El Vedado, un patrón de ciudad verde, donde la biodiversidad es posible unido a la funcionalidad gracias a la amabilidad del urbanismo.
“El Vedado tiene las regulaciones urbanísticas mejores de toda Cuba, y su urbanización está pensada con un científico criterio ambientalista contemporáneo (…) En este espacio confluyen diversos estilos arquitectónicos, además de ser un lugar de transitividad constante, donde de un punto a otro se puede uno trasladar caminando y disfrutando de las sombras, de las casas, de los jardines. (…) Este libro debe contribuir a fortalecer la sensibilidad de los ciudadanos y las instituciones, para evitar que se siga deteriorando y dañando esta zona de la capital cubana”, fueron algunas de las ideas expuestas por la especialista.

 

 

Para la autora del libro, hubo elementos esenciales que quiso destacar en su investigación. Entre ellos, que el Vedado posee una calidad increíble de la espacialidad, de los detalles; además, que el reparto posee una arquitectura de elegancia, con buen gusto, siempre incorporándose siempre a la modernidad.
Todos agradecieron a la UNEAC por el apoyo que le brinda constantemente a los arquitectos y urbanistas, productos artísticos de alta valía, aunque se piense lo contrario.

 

 

Como colofón del encuentro, se inauguró en la galería de arte Villa Manuela la muestra “La Habana Moderna”, contentiva de veinte fotografías del arquitecto Eduardo Luis Rodríguez, las cuales “ofrecen un panorama representativo de algunas ideas que ayudaron a configurar la imagen de La Habana, es decir, parte de su esencia. Los edificios y conjuntos incluidos son una muestra muy reducida de lo mucho que se logró en el desarrollo de la ciudad entre los años cuarenta y los setenta”.
Paralelamente, en otra de las salas también se exhibió una expo que recoge momentos trascendentales que han tenido lugar a lo largo de los 60 años de la sede de la UNEAC. La curaduría de ambas propuestas estuvo a cargo de Lesbia Vent Dumois, Presidenta de la Sección de Artes Plásticas de la organización.