Con Buena Fe, en lo artístico y lo humano (I)
12 de febrero de 2021
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Hemos vivido un tiempo extraño, raro, difícil, en 2020. Un tiempo con demasiadas incertidumbres y tristezas, una parada obligatoria, que nos ha movido a reflexionar sobre lo que es esencial para proyectarnos hoy. Con la intención de dialogar sobre las implicaciones que ha tenido la Covid para el sector artístico, y muy especialmente el de la música y el espectáculo, Ciudad Viva convocó a Israel Rojas Fiel, director de Buena Fe, un joven compositor e intérprete que reflexiona sobre los riesgos, desvelos y sueños que se asumen hoy desde una creación comprometida y audaz.
Sin consultar los rating de la radio y la televisión cubana, nos atrevemos a decir que es Valientes la canción de 2020. ¿Cuál fue la inspiración para hacerla, y cómo ha sido la repercusión que han recibido en este tiempo?
Realmente a mí me ha sorprendido lo que pasó con ella porque es una canción que forma parte del disco Carnal, que vio la luz en noviembre de 2019, es el segundo track de ese disco, y no fue esencialmente una canción pensada al calor de este momento. Por supuesto, no podía suponer que el 2020 iba a ser un año cargado de esta pandemia, de esta gravedad, de esta calamidad. Estaba pensada para reverenciar, significar, magnificar, incluso, el esfuerzo tremendo que hace muchísima gente que pone el pecho, que consagra su vida al sacrificio por los demás, y que, lamentablemente, no siempre es bien reconocida.
Dolorosamente, a nivel mundial estamos viviendo un tiempo en el que hay valores que están al revés, y a veces uno descubre que hay estrellas de la música o del deporte que son mucho más recompensados y admirados que científicos, que filántropos, que gente que, en definitiva, son verdaderos héroes de su ciudad, de su pueblo, de su tiempo, y son anónimos. Una humanidad yo creo que está perdida en la medida en que no tiene esas cosas muy claras. La canción “Valientes” iba por ahí. Les soy honesto, pensé que sería una de esas canciones que tendría destino en nuestro público esencial. No de las canciones que, digamos, iban a ser populares. Pero llegó este tiempo, llegó esta pandemia y resulta que la canción ya estaba ahí, y algunas personas, que conocían el tema, comenzaron a utilizarlo. Primero, para dedicárselo a las brigadas médicas que comenzaron a salir del país a enfrentar la pandemia, luego a nuestro propio personal de la salud que está bien metido en todo esto, y al que nunca tendremos cómo agradecerle. El personal científico que está detrás de la batalla cubana contra la Covid, que ha sido, sin duda alguna, exitosa, y que nadie sabe cuántas vidas ha salvado.
Estoy sorprendido por un lado, contento por el otro y hasta triste, en la medida en que pienso ¡qué pena una canción como esta haya tenido una popularidad inaudita como consecuencia de una desgracia! Realmente, es como una champola de sentimientos lo que ha pasado con la canción “Valientes”. Así ha sido, pero en sentido general, estoy pensando en que cuando pase todo esto, y podamos cantarla en un concierto, espero que la podamos entonar entre muchos.
Como decías, lamentablemente, ha habido un escenario de choque, la Covid llegó de manera inesperada, llegó letal y llegó a plantear muchas paradojas en nuestro contexto y a visibilizar cuestiones como las que decías: realmente cuáles son los verdaderos héroes, cómo un abrazo de una persona querida podía enfermarte, cómo no ha habido jerarquías en el caso de la enfermedad, todos estamos igualmente expuestos, o sea, ha sido un momento que nos ha conmocionado a nivel global. En este sentido ¿qué reflexiones compartirías a raíz de este tiempo que nos ha movido en cuanto a perspectivas de diferentes cuestiones de nuestra vida?
Creo que hay un debate ético y filosófico hoy en la humanidad. Creo que hay voces que hasta el otro día eran tenidas a menos y que ahora comienzan a ser escuchadas; hay ideas que no estaban de moda que ahora comienzan a tener un peso significativo; hay teorías económicas, incluso, que hasta el otro día eran las dominantes y hoy se tambalean. Es dolorosísimo que haya tenido que llegar esta pandemia para darnos cuenta de que, aunque nosotros no somos un país perfecto, hemos estado del lado de las ideas más acabadas, más completas, más solidarias, porque son ideas empáticas, porque han sido ideas que han puesto al hombre en el centro del análisis; no la economía, no la riqueza, no las cosas superficiales, o incluso las cosas que sin ser superficiales han puesto al hombre en segundo plano, han preterido el sentido humano de cualquier reflexión, de cualquier teoría, de cualquier esquema que se establezca. En consecuencia con eso ya lo estamos viendo. De esto no escapa nadie, ninguna estructura gubernamental va a quedar ilesa. De hecho, lo que está demostrando la pandemia es que los pueblos que están avanzando y están demostrando mejores resultados combatiéndola son los más organizados, no los más ricos. Al contrario, hay algunos pueblos muy ricos que están atravesando un verdadero vía crucis y todavía no encuentran orientación hacia cómo salir de todo esto.
La reflexión debe ser a lo interno de la humanidad, y para Cuba también tiene unas consecuencias que ya las estamos viendo por las últimas medidas económicas declaradas por nuestro Gobierno, que son imperativas, y, a la larga, son comprensibles. Ud. puede estar a favor o en contra de algún matiz, pero a la larga son comprensibles. Este es un país que necesita, invariablemente, aumentar la producción, reorganizar la producción agrícola, colocar el tema alimentario como verdaderamente algo de vida o muerte para la seguridad nacional del país. Incluso, había un grupo de medidas económicas que se habían aprobado hace muchos años y, por debates internos, tabúes internos, reflexiones con diferentes matices ideológicos, no se habían implementado. Y ahora es: o las implementas o te mueres de hambre. La urgencia del momento está trayendo consecuencias, todo lo pospuesto tiene que implementarse sí o sí. La crisis, como todas las crisis tiene oportunidades, y no solamente para los cubanos. Ya está dándose un reordenamiento de la geopolítica mundial. Cualquiera que siga las noticias, las informaciones, se va dando cuenta de que hay un golpe tremendo a la globalización, un golpe tremendo al hegemonismo de las grandes potencias hasta ahora conocidas. Hay un duro golpe a la fuerza que ha tenido el dólar como moneda de intercambio mundial. Hay una emigración de sectores y de economías hacia las Big Coins, o hacia otras monedas.
Esto es un verdadero huracán, que ha agudizado crisis sistémicas que estaban ahí pendientes, nuestras y del mundo. Ojalá que seamos capaces de salir de esto mejores, ojalá que podamos salir de esto con las cosas que estaban al revés, derechas, y las que estaban derechas, más derechas todavía.
La pandemia ha traído nuevas maneras de hacer sobre todo para la cultura, para el arte, para el modo en que los artistas han tenido que plantearse a partir de ahora esa interrelación con el público, que es un aspecto vital, fundamental en la creación artística, ¿cómo se hace llegar la creación al público y cómo se recibe hoy esa retroalimentación tan necesaria para los creadores?
Si hay un sector que ha sido golpeado con esta pandemia y con esta situación es, justamente, el sector artístico, que depende de las presentaciones, del intercambio con el público que pasa por aglomeración, pasa por la gente sentada una al ladito de la otra, apreciando una determinada obra de arte. Sin duda alguna, el sector musical ya está siendo muy golpeado. En otros países todavía queda la opción de las redes sociales, de reinventarse dentro de lo digital, hay algunos artistas que están monetizando, incluso, con esas variantes, y es una manera de sustentarse honestamente con su trabajo. En Cuba es doblemente complicado porque muchas de esas plataformas, que están diseñadas para la monetización y la socialización del arte, justamente por el tema del bloqueo, se hacen muy complicadas.
Mira, la mayoría de los artistas cubanos que estamos asistiendo a las redes sociales lo estamos haciendo por el verdadero amor al arte, por la verdadera necesidad de expresión y de contacto con el público, y por entender que lo que hacemos vale la pena; que lo que hacemos es medicina para el alma de los demás. Se confirma una vez más que los artistas cubanos, cuando se ha dado un problema catastrófico como los huracanes o el tornado del año pasado, siempre hemos estado dispuestos a estar en el lado de la gente más sufrida, con la gente más herida por cualquiera de estas desgracias, calamidades, entendiendo el arte como eso, como un bálsamo para el alma, y la pandemia lo está demostrando. Se podría decir que hoy las programaciones de la radio y la televisión se han visto enriquecidas con iniciativas que uno se pregunta por qué antes de la pandemia no se hacían. Antes de la pandemia para hacerle una entrevista a un artista había que buscar un carro, la gasolina, una cámara… Ahora resulta que nadie se pone bravo porque alguien se grabe con el celular y lo envíe a Mediodía en TV, que es el programa más visto de la televisión cubana, y salga, y la gente, no solo lo vea, sino que lo disfrute. Así hemos visto a niños que tocan guitarra, magos que entretienen a la gente, títeres que intentan entretener a los niños, declaraciones importantes, concienzudas, interesantes; un fluir de ideas más acentuado en el qué y en el cuándo que en el cómo; más puestos para el contenido que para la forma. Yo creo que esa es una cosa positiva que ha traído toda esta historia, pero, sin duda alguna, el sector musical, del escenario, será de los más afectados, ya lo está siendo. Habrá que reinventarse por un tiempo hasta que aparezca una vacuna o volvamos a la verdadera normalidad, pero, mientras, va a ser muy difícil.
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Comentarios
Siempre que leo o escucho las palabras de Israel,me detengo mas de lo habitual para analizarlas porque lo siento como un hombre muy sabio a pesar de su juventud y es mucho mas critico que quienes por su edad debieran serlo.Asi,sus canciones sin ser panfletarias,se complementan con videos clips inteligentes y demostrativos de que se puede hacer buen arte,hay ejemplos de sobra.Agradezco al duo por estar siempre en la primera linea en el gusto popular,sus conciertos repletos de jovenes lo demuestran y si los viejos tuvieramos mejores posibilidades para ir ,alli estariamos pero ya estuvimos en otros tiempos,que dieron paso a que nuestra cultura atesore tantos talentos.