Casabe para la mesa turística cubana
12 de febrero de 2021
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El casabe fue alimento esencial de nuestros aborígenes y de muchas de las tierras caribeñas, prácticamente la única hechura de procedencia prehispánica que ha llegado hasta nuestros días con valor de uso. En nuestro país, es casi una norma que cuando tratamos el tema del mencionado le demos categoría museable y acudamos a referencias históricas, dejándolo en el lejano pasado de los tiempos de la Colonia. Hasta bien entrado el siglo XX fue compañero ineludible de la mesa nacional, pero por alguna razón que aún desconozco, lentamente fue desapareciendo de la cotidianidad, refugiándose, hasta el momento actual, en ciertas partes del oriente cubano.
Dicho esto, es comprensible que la utilidad de este señuelo culinario de nuestra cocina ancestral no haya calado con toda la profundidad requerida en el contexto de las ofertas de instalaciones restauradoras habaneras. Aunque, para bien, hay quienes afirman que en los momentos actuales hay unas 15 o 20 de ellas –con mínima presencia en las estatales– que lo incluyen en sus respectivas cartas menús en forma de saladitos o entrantes (aunque no pocas veces, tal vez para que parezca otra cosa, emplean su sinónimo de la gastronomía española y le dicen tapas).
No es que la añoranza por el susodicho nos lleve a la manida frase del “rescate”. El hecho es que la gran mayoría de las personas que internacionalmente se acercan al ejercicio del turismo, buscan entre sus primeras prioridades las ofertas gastronómicas que ofrecen los lugares visitados, y por un motivo probablemente erróneo de marketing, en nuestro entorno prevalece preferentemente la llamada “cocina internacional”, no pocas veces equiparable a un mimetismo de dudosa factura. Y automáticamente no se tiene en cuenta que la originalidad tradicional, llevada a la contemporaneidad, sobre todo de manera creativa, parece ser la carta de triunfo. Así podrán atestiguarlo aquellos establecimientos –exitosos, por cierto– que han entendido y proceden con esta sencilla regla.
A nuestro entender, para el caso del casabe, se debe ir acompañando la rutina de las ya mencionadas tapas y saltar a empeños mayores. En el escenario foráneo, sobre todo en el ámbito turístico de los países que nos rodean, las elaboraciones alimenticias a base de casabe están a la orden del día y adquieren una connotación superior, preparadas con singularidades y todo el rigor que exige una cocina de excelencia.
Gracias a las posibilidades que ofrece la conexión a Internet, en muy breve tiempo se puede obtener información básica sobre el tema. En razón de esta apretada síntesis en defensa de un casabe, llamémoslo gourmet, exponemos varias fotos recogidas en diversos sitios de la región, que nos servirán para afianzar lo dicho.
Como el casabe, además de lo comentado anteriormente, entraña personalmente una nada despreciable cuota emotiva, para cerrar, por ahora, con gusto reproducimos parte de un sentido comentario de la sicóloga Yohanna Lobelle Rimada, publicado en el sitio de crítica culinaria Cubapaladar, el 17 de julio de 2020.
“Nos enamoramos de las más sublimes cosas, nos aferramos a otras que a veces ni sabemos el por qué. Así fue que llegó el casabe a mi vida, aún tengo los hermosos recuerdos de mi niñez cuando mi abuela me enseñaba a comer el también llamado pan de yuca; sin embargo, pasaron largos años hasta que descubrí un mundo desconocido, el arte culinario. Allí comenzó mi romance con el casabe, nuevamente nos veíamos a la cara, mis labios lo tocaban, mis papilas gustativas trataban de encontrarle sentido a esa sensación que había dejado hacia tantos años atrás de infancia y abuela… El casabe está gradualmente entrando a los restaurantes habaneros, hasta tendremos un Festival. Muchos ya han hablado de ello. Pero lo real y maravilloso de nuestra tierra es un señor con sombrero que me espera en una calle del municipio Playa para brindarme un alimento que jamás soñé y que volvería a mi hogar, que enamorara a mi familia, incluyendo a mi hijo, porque el casabe es un alimento sano y nuestro. Me siento muy satisfecha que muchos como yo hoy son consumidores del alimento Taíno, que regrese a nuestras mesas y que existan personas como Fontaine (se refiere a Joel Fontaine, ingeniero de profesión que ha reivindicado la elaboración del casabe. Nota de FFP) que nos ayuden a conservar tradiciones y arte del buen comer.”
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Comentarios
gracias maestro un tema interesante para los Chef, y amantes de la cocina y en especial para Yoel Fontaine promotor del consumo de este alimento, y del Festival del Casabe, al igual que el Chef Leonardo Rodriguez Ramos de la Casa de los Abogados quien también público en Facebook platos que elabora a partir del Casabe Felicidades