Ecuador: elecciones bajo sospecha
4 de febrero de 2021
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Este domingo 7 de febrero se efectuarán las elecciones presidenciales en Ecuador, con solo tres de los 16 candidatos con aparente posibilidad de vencer en unos comicios marcados por la duda y acechados por el fraude y todo tipo de argucias para evitar que el aspirante con mayor posibilidad de vencer, el correísta Andrés Arauz, antineoliberal, sea el vencedor.
Las encuestas dan por favorito a Arauz, algunas en la primera vuelta, pero para hacerlo debe obtener por lo menos el 40% de los sufragios y sacar de ventaja el 10% al que ocupe el segundo lugar,
Los otros aspirantes con posibilidades son el indigenista Yaku Pérez, también antineoliberal, y el millonario y empresario derechista Gustavo Lasso, quien hasta no hace mucho era el guía del presidente saliente, Lenín Moreno, representado por la única mujer entre los 16 candidatos, con pocas probabilidades.
Por estos días se han detectado varias irregularidades, con un consejo electoral de cinco miembros, a cuatro de los cuales se les ha pedido la renuncia,
Además, en algo insólito, el Ministro de Defensa acusó al de Finanzas de no suministrar los fondos necesarios para efectuar las elecciones de los integrantes al Parlamento Andino, que debían efectuarse junto a las generales, lo cual abre la posibilidad de que, de no hacerse, pudiera ser impugnado jurídicamente todo el proceso.
Así se llegará a este 7 de febrero, en el que, de realizarse el evento y lograrse la victoria de cualquiera de los candidatos con más posibilidades en la primera vuelta, sería el principio del fin del lamentable reinado presidencial de Lenín Moreno.
Moreno deja un país con un crecimiento económico negativo, decenas de miles de desempleados e infestado al tope con la pandemia del nuevo coronavirus, cuya mala atención ha causado la muerte de muchas personas que pudieran haber sido salvadas, como en Guayaquil, que agonizaron en las calles.
Más de un centenar de médicos figuran entre las víctimas de la epidemia, surgida poco después de que el mandatario ordenara la salida de los médicos cubanos que atendía a la población hasta en los lugares más remotos, donde nunca había llegado galeno alguno.
Las tantas aristas negativas de este mandatario se sumaron a la traición a su partido, al presidente que le ayudó a vencer en las elecciones y al programa de la Revolución Ciudadana, para adoptar el neoliberal de la derecha derrotada.
Con él la salud se convirtió en un asunto privado y no público, enclaustrando el derecho a recibirla. Así, las medicinas, las vacunas, y todo lo que implique sanidad sólo podía ser fabricado por las corporaciones transnacionales, quienes tienen el monopolio concedido por el gobierno a través de las patentes farmacéuticas.
Este tipo de concesiones es lo que ha permitido que las organizaciones privadas tengan en su poder la investigación en temas definidos por el mercado, promovidas por el encuadramiento jurídico e institucional y las relaciones de dependencia estructural del sistema mundial.
Aunque la Constitución del Buen Vivir en Ecuador haya establecido como estrategia para el desarrollo de la ciencia y el progreso la “Sociedad del Conocimiento”, et gobierno se decantó por dejarle el espacio libre a corporaciones que especulan con las especies y los recursos, y, en esa comprensión, se traduce particularmente el problema actual de la pandemia del coronavirus, porque la salud se ha convertido en una mercancía.
Moreno no está libre de corrupción, como demostró WikiLeaks, y cuya principal opción para balancear la economía fue endeudar al país, mediante un préstamo del Fondo Monetario Internacional.
Para ello Ecuador, bajo doctrina neoliberal y por el acuerdo con el FMI, independizó al Banco Central, por lo cual no puede financiar el presupuesto del Estado, lo que limita la capacidad de toma de decisiones con respecto a las políticas públicas y distribución, resultando en la consolidación de la dependencia a acreedores internacionales.
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